La OMS busca una respuesta mundial similar al Covid-19 frente a la demencia

Una de las enfermedades neurológicas que sigue sin tener un tratamiento eficaz es la demencia, y debido a ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica un plan de investigación para hacer frente a la patología. El principal motivo por el cual la OMS ha decidido centrar el punto de mira en esta enfermedad no transmisible es debido a que en los próximos años los sistemas de salud tendrán que hacer frente a un aumento asombroso en el número de personas con demencia, que llegará a 78 millones a finales de esta década. Para ello, la organización ve como una necesidad trazar una estrategia común a nivel mundial, similar a la que se realizó ante la pandemia por coronavirus, para afrontar la enfermedad desde una vía única, marcada por la cooperación y las sinergias.

Para hacer frente de la mejor manera a esta oleada de casos de demencia que se avecinan según la OMS, el plan de investigación sobre demencia exige la incorporación de un mejor diagnóstico y tratamientos, además de avances científicos y tecnológicos emergentes, como la inteligencia artificial, la multimedicina y los biomarcadores.

La OMS divide el estudio en seis pilares de investigación, como son la evidencia oportuna y de alta calidad, la innovación, una mejor colaboración, mayor capacidad de investigación, el uso de recursos adecuados, el compromiso de personas que han sufrido la enfermedad y la implementación exitosa de la investigación. Para ello, resulta clave iniciar una estrategia internacional marcada por la cooperación entre los diferentes países mundiales, similar a la realizada contra el coronavirus.

Conocer el origen de la enfermedad es clave para poder prevenirla, por lo que la OMS otorga un papel esencial a las personas que han sufrido demencia, al ser además pacientes que tienen un mayor interés en que la investigación avance. Para ello, es esencial la recaptación de fondos, hecho que según la OMS no está ocurriendo en la mayoría de los países. El intercambio de información, protocolos y procedimientos es otro de los aspectos que la OMS pretende impulsar con el informe para poder estandarizar a nivel mundial los métodos más efectivos hasta la fecha. La Epidemiología coge un papel clave en el informe contra la demencia, ya que es necesario mejorar la exactitud de los datos actuales de prevalencia, invalidez y mortalidad a nivel mundial para tener una mejor visión de la enfermedad y poder abordarla de la forma más precisa posible.

La OMS pide una cooperación internacional similar al Covid-19

Finamente, el documento remarca una remodelación para ofrecer mejores diagnósticos al paciente, ya que actualmente el tiempo promedio desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico es indebidamente largo, casi 3 años para la demencia de inicio tardío y 4,4 años para la demencia de inicio temprano. Debido a la complejidad de la enfermedad, los especialistas abogan por el un enfoque integrado y multifactorial en el que se haga uso del neuropsicólogo, de imágenes, biomarcadores fluidos y fuentes de datos genéticos.

Los biomarcadores permitirían conocer mejor el origen y los mecanismos de la demencia, por lo que la OMS defiende potenciar biomarcadores de líquido cefalorraquídeo, de sangre y el análisis longitudinal de cohortes para facilitar la identificación de biomarcadores para las diferentes enfermedades que pueden causar demencia.

A medida que la comunidad mundial de investigación y política ha estrechado lazos para poder combatir la pandemia de coronavirus y ofrecer una respuesta común, la OMS anima a que se repita este escenario, y esta vez contra la demencia. Así pues, la organización alienta a las agencias de investigación nacionales e internacionales, junto con otros organismos de financiación, para utilizar este modelo para poner en funcionamiento los impulsores descritos de la investigación.