La acumulación de hierro en el cerebro está relacionada con el deterioro cognitivo en pacientes con alzhéimer.
Investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) han realizado el
mayor estudio hasta la fecha sobre una amplia gama de
biomarcadores sanguíneos comunes que muestran claras diferencias en las personas con riesgo genético de padecer la
enfermedad de Alzheimer.
La investigación, publicada este viernes en la revista
Journal of Alzheimer's Disease y que ha utilizado datos de casi
400.000 personas en el Biobanco del Reino Unido, ha encontrado asociaciones relativamente grandes de
biomarcadores neuroinflamatorios y de colesterol, como los niveles de lipoproteínas de baja densidad, en personas con un riesgo genéticamente alto de padecer la enfermedad de Alzheimer.
"Nuestra investigación confirmó que el genotipo APOE e4 predijo la demencia posterior"
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El gen de la susceptibilidad al alzhéimer, la
apolipoproteína e4 (APOE e4), es uno de los
principales factores de riesgo genético de la enfermedad, ya que una copia del gen se encuentra en alrededor del 25 por ciento de la población, lo que aumenta el riesgo de demencia al menos tres veces. Se encuentran dos copias del gen en alrededor del 2 por ciento de la población, lo que aumenta el riesgo de demencia en unas 15 veces. El APOE e4 es e
l mayor factor de riesgo genético común para la enfermedad de Alzheimer y el
declive cognitivo, detrás del aumento de la edad.
El objetivo del estudio era investigar la
posible influencia del APOE e4 en los biomarcadores sanguíneos comunes, teniendo en cuenta también los factores del estilo de vida, tanto en las personas con Alzheimer confirmada como en las que tienen un riesgo genético alto de padecer la enfermedad.
Los investigadores examinaron una amplia gama de
biomarcadores sanguíneos (como el colesterol, los marcadores de inflamación, los niveles de vitamina D y de IGF-1, las hormonas específicas del sexo y la función renal) en personas portadoras del genotipo APOE e4 (en comparación con los portadores 'neutrales' de e3) para comprender mejor los
mecanismos de la EA y el
riesgo de demencia.
Un nivel elevado de IGF-1, posible factor de riesgo
La investigación también encontró que un factor de riesgo previamente sugerido de un
nivel bajo de IGF-1, basado en estudios que incluían a personas diagnosticadas con EA, podría de hecho ser lo contrario, con un nivel elevado de IGF-1 como factor de riesgo potencial. Estudios anteriores también informaron de una
asociación entre el APOE e4 y niveles más altos de vitamina D; sin embargo, este estudio encontró niveles reducidos de vitamina D, lo que sugiere que niveles más altos podrían ser protectores para las personas con riesgo de padecer la EA.
"Nuestra investigación confirmó que el genotipo APOE e4 predijo la demencia posterior. Pero, lo que es más importante, al observar un tamaño de muestra tan grande y una gama tan amplia de biomarcadores, tanto en los pacientes con la enfermedad como en los que actualmente no están dementes pero tienen un alto riesgo genético, pudimos obtener un 'panorama general' del papel de los biomarcadores comunes y de este gen, que se considera causante de la demencia", explica el autor principal de la investigación,
Donald Lyall.
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