5 jun. 2017 10:40H
SE LEE EN 3 minutos
Suministrar una corriente eléctrica a una parte del cerebro involucrada en el control de movimiento ha demostrado ser exitoso en el tratamiento de muchos pacientes con enfermedad de Parkinson. Un revolucionario método de estimulación cerebral profunda permitirá hacerlo de manera no invasiva y sin riesgos para el paciente.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, que colaboran con investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC) y la Fundación IT’IS (Estados Unidos), han encontrado una forma de estimular regiones en el interior del cerebro usando electrodos colocados en el cuero cabelludo. Este enfoque podría hacer la estimulación cerebral profunda no invasiva, menos arriesgada, menos costosa y más accesible a los pacientes.
“La estimulación tradicional del cerebro profundo requiere abrir el cráneo e implantar un electrodo, lo que puede tener complicaciones. En segundo lugar, sólo un pequeño número de personas pueden hacer este tipo de neurocirugía”, explica el autor principal de este trabajo, Ed Boyden, profesor asociado de Ingeniería Biológica y Ciencias Cerebrales y Cognitivas en el MIT.
Entre otras vías, se está explorando la posibilidad de usarlo para tratar otras enfermedades como el autismo. El nuevo enfoque no invasivo podría facilitar la adaptación de la estimulación cerebral profunda para tratar otros trastornos, dicen los investigadores. “Con la capacidad de estimular las estructuras cerebrales de forma no invasiva, esperamos que podamos ayudar a descubrir nuevos objetivos para el tratamiento de trastornos cerebrales”, afirma el autor principal del documento, Nir Grossman, ex investigador post-doctorado del Wellcome Trust-MIT que trabajó en MIT y BIDMC y ahora es científico en el Imperial College de Londres, Reino Unido.
Para muchos pacientes con párkinson, la administración de impulsos eléctricos en el núcleo subtalámico del cerebro puede mejorar los síntomas, pero la cirugía para implantar los electrodos conlleva riesgos, incluyendo hemorragia cerebral e infección. Con este nuevo método no invasivo todo cambia. Tan solo requiere generar dos corrientes eléctricas de alta frecuencia utilizando electrodos colocados fuera del cerebro. Estas corrientes interfieren entre sí de tal manera que donde se cruzan se produce una corriente de baja frecuencia dentro de las neuronas. Esta corriente de baja frecuencia se puede utilizar para impulsar la actividad eléctrica de las neuronas, mientras que la corriente de alta frecuencia pasa a través del tejido circundante sin ningún efecto.
Además, con este nuevo sistema se puede apuntar a localizaciones profundas dentro del cerebro sin afectar a ninguna de las estructuras circundantes del cerebro. También pueden dirigir la localización de la estimulación, sin mover los electrodos, alterando las corrientes, de forma que se podrían estimular objetivos profundos, tanto para uso terapéutico como para investigaciones científicas básicas.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.