Rocío García, neuróloga del Clínico San Carlos.
El
Hospital Clínico San Carlos de Madrid es uno de los centros pioneros en España a la hora de aplicar
calor por ultrasonidos de alta intensidad sobre las
neuronas para reducir los temblores. Después de abordar el lado lateral o contralateral de
más de 80 pacientes con párkinson con esta técnica, conocida como High Intensity Focal Ultrasound (
Hifu, por sus siglas en inglés), el hospital inicia un
estudio para analizar el lado del cerebro no tratado con la misma tecnología y con el propósito de erradicar el temblor incapacitante por completo.
El
Clínico San Carlos se acreditó para poder llevar a cabo está técnica en mayo de 2022, gracias a un grupo multidisciplinar del que forma parte la neuróloga
Rocío García. “Se lleva más de un año funcionando al máximo con una técnica que requiere la
visión clínica de la neuróloga, la
visión cerebral del neurocirujano y el apoyo de
radiólogos y
enfermeros. Se ha conseguido
reducir el temblor esencial y asociado al párkinson en un
80 por ciento de media, en las extremidades superiores, en más de 80 pacientes”, afirma la especialista en Redacción Médica.
El
estudio bilateral que acaba de iniciar el
Clínico de Madrid aspira a tratar a pacientes con temblores que llevan sometidos a Hifu a lo largo de un año. “A todos ellos se les ha tratado un lado lateral, y ahora se abordará el lado contralateral para analizar qué tipo de eficacia tiene. La eficacia de Hifu en pacientes con la enfermedad de Parkinson aún está por definir ya que no hay una diana ideal".
"La eficacia de Hifu en pacientes con la enfermedad de Parkinson aún está por definir ya que no hay una diana ideal"
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En la actualidad, y tal y como afirma la neuróloga, existen
muy pocos datos en la literatura sobre pacientes que hayan sido sometidos con esta
técnica al tratamiento bilateral: “No se hace de manera sistemática en la práctica clínica y en este estudio observacional se esperan lograr datos para ver qué perfil de pacientes se benefician, los efectos secundarios, etc”.
Los electrodos generan inestabilidad y disartria
El principal efecto secundario que llegan a sufrir los pacientes con temblores y tratados con está técnica es una
leve inestabilidad en el postratamiento, aunque la especialista confirma que “la mayoría de casos de lateral se recuperan a las 12 semanas. Antes de que funcionase Hifu se usaban
electrodos para frenar los temblores a los dos lados a la vez, produciendo inestabilidad en el paciente y mucha disartria. Este estudio busca evitar estos efectos secundarios, abordando la parte lateral y bilateral por separado”.
"Este estudio busca evitar efectos secundarios, abordando la parte lateral y bilateral por separado"
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La técnica contra los temblores y que resulta eficaz también en pacientes con párkinson está poco arraigada en España, aunque la especialista relata que, poco a poco, más centros dan el paso para abrazarla y usarla en sus pacientes: “El primer centro español en usar esta técnica fue el
Hospital Clínico Universitario de Santiago. Posteriormente el Clínico San Carlos la ha adquirido y recientemente el
Hospital Germans Trias i Pujol ha empezado a usarla. En estos momentos se encuentran en fase de acreditación el
Hospital de Córdoba y el
Hospital Ramón y Cajal de Madrid”.
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