El cerebro aloja el centro del dolor y la frecuencia de su actividad eléctrica encierra la clave para modularlo.
4 nov. 2016 17:20H
SE LEE EN 2 minutos
Un ingenioso experimento ha demostrado que la inducción de una frecuencia específica en la actividad ondular y eléctrica del cerebro se relaciona con alivio sintomático del dolor.
Los autores del hallazgo son científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido), en concreto del Grupo de Investigación sobre el Dolor Humano. Este equipo, en efecto, ha detectado que las ondas alfa de la parte frontal del cerebro, el prosencéfalo, se asocian con la analgesia con placebo e incluso influyen en cómo otras partes del cerebro procesan el dolor.
Esta observación fue la que llevó a la idea de que si se puede “sintonizar” el cerebro para expresar más ondas alfa, tal vez resultara posible reducir el dolor experimentado por personas afectadas por determinadas patologías.
Estimulación visual y auditiva
Kathy Ecsy y sus colegas, de la mencionada Universidad, han demostrado que esto se puede hacer proporcionando a los voluntarios gafas con destellos de luz en el rango alfa, o bien por medio de estimulación sonora en ambos oídos para proporcionar la misma frecuencia de estímulo.
A partir de ese planteamiento, comprobaron que tanto la estimulación visual como la auditiva redujeron de forma significativa la intensidad del dolor inducido por el calor de un láser emitido en la parte posterior del brazo de forma reiterada.
El profesor Anthony Jones, director del Manchester Pain Consortium, que se centra en mejorar la comprensión y el tratamiento del dolor crónico, ha apuntado que “esto es muy emocionante porque proporciona una terapia potencialmente nueva, simple y segura que se puede probar en pacientes. En los últimos eventos públicos hemos recibido mucho entusiasmo de los pacientes hacia este tipo de enfoque neuro-terapéutico”.
Se necesitan más estudios para probar la efectividad en pacientes con diferentes problemas de dolor, pero la simplicidad y el bajo coste de la tecnología deben facilitar estos estudios clínicos.
“Es interesante que se obtengan resultados similares con la estimulación visual y auditiva, lo que proporciona cierta flexibilidad cuando se aplica la tecnología en estudios de pacientes. Por ejemplo, esto podría ser particularmente útil para los pacientes que tienen dificultad para dormir debido al dolor recurrente en la noche”, ha augurado Chris Brown, profesor de Psicología en la Universidad de Liverpool, quien ha participado en la investigación.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.