31 may. 2017 10:50H
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La enfermedad de Parkinson sigue siendo a día de hoy una de las grandes desconocidas. Los investigadores continúan debatiendo y estudiando los posibles factores que pueden contribuir a su desarrollo. Según un estudio publicado recientemente en la revista Npj Parkinson's Disease, la infección por gripe estacional aumenta las posibilidades de padecer párkinson en el futuro.
Esta investigación asocia que unas determinadas cepas de este virus predispone a los ratones con los que se ha ensayado clínicamente a desarrollar patologías que imitan a las observadas en la enfermedad de Parkinson. "Este estudio ha proporcionado más evidencias que apoyan la idea de que los factores ambientales, incluyendo la gripe pueden estar implicados en la enfermedad de Parkinson", dice Richard J. Smeyne, profesor de neurología en la Facultad de Sidney Kimmel de la Universidad Thomas Jefferson (Filadelfia, Estados Unidos) y director del Centro de la Enfermedad de Parkinson en el Jefferson y el Instituto de Neurociencia Vickie and Jack Farber.
"Aquí se demuestra que incluso los ratones que se recuperan completamente de la gripe H1N1 responsable de la última pandemia (también llamada 'gripe porcina') son posteriormente más susceptibles a las toxinas químicas que desencadenan el párkinson en el laboratorio", apunta Smeyne.
Anteriormente, el doctor Smeyne y su colaborador el doctor Stacey Schultz- Cherry en el Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Investigación Infantil St. Jude en Memphis, revelaron que la denominada 'gripe aviar' (cepa H5N1 del virus de la gripe) que tiene una alta tasa de mortalidad (el 60 por ciento de las personas infectadas murieron a causa de la enfermedad) fue capaz de infectar las células nerviosas, llegar al cerebro y causar una inflamación que, los investigadores demostraron, más tarde que dio lugar a síntomas similares al párkinson en ratones.
Utilizando un modelo de la enfermedad de Parkinson en el que la toxina MPTP, induce síntomas similares al párkinson en humanos y ratones, el doctor Smeyne mostró que los ratones infectados con el virus H1N1, incluso mucho tiempo después de la primera infección, padecía más severos los síntomas del párkinson que los que no habían sido infectados con la gripe. Los ratones que fueron vacunados contra la 'gripe porcina' o tratados con antivirales como Tamiflu en el momento de la infección de la gripe, redujeron su sensibilidad a la MPTP.
"El virus H1N1 que hemos estudiado pertenece a la familia de las gripes de tipo A, a las que estamos expuestos a una vez al año. A pesar de que el trabajo presentado aquí aún no se ha replicado en los seres humanos, creemos que ofrece una buena razón para investigar esta relación y el impacto positivo que la vacunación contra la gripe estacional podría tener sobre la salud del cerebro a largo plazo", concluye el doctor Smeyne..
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