30 personas debían ver el primer capítulo de esta serie de la BBC.
El
recuerdo de
episodios concretos es la base de la
memoria autobiográfica, pero todavía no se sabe cómo el cerebro estructura la
experiencia para
recordarla a
largo plazo. Un equipo de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona (
UB) y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (
Idibell) ha identificado un
mecanismo neuronal que podría ayudar a explicar cómo el cerebro genera recuerdos episódicos. Y todo, gracias a una metodología innovadora que consistió en que las personas viesen un capitulo de la serie de la BBC
Sherlock.
Los resultados,
publicados en la revista científica
Journal of Neuroscience, proporcionan las
bases neurofisiológicas del sistema por el que la memoria segmenta el flujo continuo de la
experiencia en episodios individuales para estructurar así los recuerdos.
Además, los investigadores han demostrado que los
patrones cerebrales que generamos mientras vemos una película son muy parecidos a los patrones generados cuando la
explicamos. Este experimento innovador podría tener implicaciones en el modo en que se estudian los problemas de memoria, ya que permitiría estudiar estos casos en un sistema muy parecido al de la vida real.
En el trabajo han participado
Marta Silva (Idibell), como primera firmante, y
Lluís Fuentemilla, ambos investigador del Grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del Idibell y del Instituto de Neurociencias de la UB (UBNeuro). También ha colaborado
Christopher Baldassano, profesor de la Universidad de Columbia.
Metodología innovadora
Para determinar cómo se forman los recuerdos de nuestra experiencia, los investigadores han diseñado un
experimento innovador por el que 30 personas debían ver el
primer capítulo de una serie de
50 minutos de duración,
Sherlock, y posteriormente explicar lo que recordaban del argumento.
"Las experiencias que vivimos son constante, complejas y con sentido, como las películas"
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Los participantes debían realizar ambas acciones mientras se registraba su electroencefalograma (
EEG), una
técnica electrofisiológica para captar la actividad eléctrica derivada del cerebro humano.
"Habitualmente, la metodología que se utiliza para estudiar la memoria es recordar
listas de palabras, pero aunque es una técnica útil en algunos casos, se trata de un
procedimiento muy alejado de la realidad. Las experiencias que vivimos son constantes, complejas y con sentido, como las películas, de las que no solo recordamos palabras, sino también qué ha pasado antes y después de cada situación", explica Lluís Fuentemilla.
Patrones cerebrales similares
El primer paso del estudio fue comprobar que todas las personas identificaban
puntos de corte semejantes durante la
película, es decir, cambios temporales, del
argumento o del
contexto. Los resultados mostraron que los puntos de cambio señalados eran relativamente homogéneos en los recuerdos de todos los participantes.
Después, los investigadores analizaron qué pasaba en el cerebro durante esos cambios utilizando un
algoritmo matemático desarrollado por
Marta Silva y
Christopher Baldassano. Dada una secuencia de patrones neuronales, esta técnica permite identificar dichos patrones cuando aparecen en otro momento.
Así, pudieron
comparar la actividad del cerebro durante el visionado de la película y mientras los participantes explicaban lo que recordaban del argumento. Además, la implementación del
algoritmo permite contrastar hasta qué punto los patrones neuronales son parecidos entre personas distintas.
"Hasta ahora no podíamos saber hasta qué punto una
experiencia concreta genera
patrones de respuesta cerebrales similares en diferentes personas, pero con esta metodología determinamos que los patrones neuronales son muy parecidos a los de las otras personas cuando recuerdan lo mismo", destaca el investigador.
Reactivación continua de los recuerdos
El análisis de las grabaciones del EEG también ha servido para
identificar el proceso por el que el cerebro
va almacenando estos recuerdos: cada vez que detecta un cambio de episodio, el cerebro reactiva lo que acaba de ver. "Hemos comprobado que es un mecanismo muy rápido, por debajo de los 2 segundos, en el que parece que el cerebro reactiva todo lo que ha pasado hasta ese punto, y que podría estar vinculado a que luego se pueda recordar el episodio", explica Lluís Fuentemilla.
"Creemos que es muy importante que el recuerdo esté bien estructurado"
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Según los investigadores, este
proceso de reactivación podría ayudar a la formación de
recuerdos autobiográficos, ya que el cerebro iría recordando durante el día pequeños segmentos,
pequeños pedazos de memoria que posteriormente se
consolidarían durante el
sueño nocturno. Sería un mecanismo de reactivación rápida que nos ayudaría a estructurar la memoria y recordarla en diferentes segmentos.
Estudios previos han demostrado que uno de los mecanismos para
consolidar los recuerdos tiene lugar durante la
noche, cuando el cerebro busca aquellos recuerdos que se han creado durante el día para reactivarlos y estabilizarlos.
"Creemos que es importante que el
recuerdo esté
bien estructurado —que quede claro cuándo empieza, qué pasa y cómo acaba— antes de que se inicie el
proceso de consolidación que tiene lugar durante el sueño. Así, los mecanismos cerebrales asociados a la
consolidación de los recuerdos son
más eficientes al determinar qué episodios de nuestra experiencia deben ser consolidados en la memoria y cuáles no", concluye el investigador.
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