José Antonio Páramo.
El impacto económico del tabaquismo se fija en
7.695 millones de euros y deriva de las
cinco enfermedades que más frecuentemente se relacionan con el
tabaco: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular y cáncer de pulmón. Así lo refleja el informe 'Evaluación del control del tabaquismo sobre los costes empresariales y sanitarios', elaborado por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.
Los resultados ponen de manifiesto que el
mayor gasto corresponde a la
patología coronaria, con un total de 3.642 millones de euros; seguida de EPOC, 2.912 millones, y en tercer lugar las enfermedades cardiovasculares, 710 millones.
Más de 8.700 millones de impacto para las empresas
La
partida de gasto que genera el tabaquismo a las empresas es "aún más alta", según el documento del comité nacional, y alcanza los
8.780 millones de euros como consecuencia del
absentismo laboral por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, la
pérdida de productividad por el consumo de tabaco en el lugar de trabajo y los costes adicionales de limpieza y conservación de instalaciones.
Según ha declarado el presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia,
José Antonio Páramo, esta "cascada de consecuencias negativas se puede frenar", ya que advierte que la mortalidad atribuible al tabaco se podría
reducir un 40 por ciento con una
estrategia agresiva que promueva el
cese del consumo, "que es la única forma realmente efectiva para
reducir las complicaciones derivadas del tabaquismo".
La mortalidad atribuible al tabaco se podría reducir un 40% con una estrategia agresiva contra su consumo
|
Los fumadores tienen un
riesgo cuatro veces mayor de desarrollar un
accidente cerebrovascular que los no fumadores, y solo la
exposición al humo del tabaco aumenta entre un 20 y un 30 por ciento ese peligro.
Además, el tabaco está "detrás de
2,5 millones de muertes en el mundo cada año, de las que el 29 por ciento son por problemas cardiovasculares", han insistido desde la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia.
España está por encima de la media en Europa
Según los datos del
Eurobarómetro 2016, el 28 por ciento de la población española fuma, un nivel "superior a la media europea (24 por ciento), aunque desde la entrada en vigor de las sucesivas
leyes del tabaco -las de 2005, 2010 y 2017- ha mejorado la salud de la población, sobre todo, con
menos mortalidad cardiovascular y mejor salud respiratoria".
"El tabaco produce infinidad de
efectos indeseables y
favorece la trombosis por diversos mecanismos: disfunción endotelial, vasoconstricción, estrés oxidativo, inflamación crónica y dislipemia, activación de las plaquetas y coagulación", ha enumerado Páramo, quien ha explicado que "todos estos factores aceleran el proceso aterosclerótico, desestabilizan la placa de ateroma y desencadenan el evento vascular agudo".
Además, el tabaco "favorece la
activación de factores trombóticos y la agregabilidad plaquetaria por inhibición del activador tisular del plasminógeno, el aumento del fibrinógeno plasmático y de la expresión del factor tisular", ha explicado.
El aspecto positivo es que, "el
abandono del tabaco proporciona un
beneficio cardiovascular inmediato: mejora la tensión arterial, la circulación sanguínea y disminuye la recurrencia de eventos coronarios y la mortalidad", ha subrayado el presidente de esa sociedad médica. "Después de cinco a diez años sin fumar, muchos de los parámetros que estaban alterados se equiparan a los de un no fumador", ha concluido Páramo.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.