Los pliegos de terapias respiratorias deben adaptarse a la realidad actual

El aumento de la demanda de terapias respiratorias domiciliarias (TRD) debido a una mayor capacidad diagnóstica y a una población envejecida está chocando con un sobrecoste de estas técnicas ante el encarecimiento de la electricidad y la elevada inflación. Un contexto económico que, según resaltan los expertos reunidos en el Foro Estratégico Institucional (FEIS 2022), convocado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y organizado por Redacción Médica; ha dejado obsoletos los pliegos de contratos ofertados por la Administración. Algo que se podría solucionar permitiendo la “indexación”.

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“Esto es algo crítico porque se están incrementando costes y no se pueden actualizar los precios de los pliegos”, reclama Pablo Crespo de la Cruz, director de Operaciones de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), quien entiende que la inflación actual del 9-10 por ciento y unas previsiones a futuro del 5 por ciento hacen “inviables” los contratos públicos.

Por ello, desde Fenin reclaman que estos contratos se adapten a la nueva realidad. “Tienen que tener un equilibro económico que permita al contratista actualizar el precio. En sanidad no tenemos la posibilidad de indexar los contratos y esto puede suponer un riesgo de acceso a las terapias por parte de los pacientes. Si queremos proteger la sanidad pública tenemos que garantizar que todos los que operamos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) podamos sobrevivir. Hacen faltan medidas urgentes”, reivindica Crespo de la Cruz.

Unos cambios que, según lo resaltado en FEIS 2022, son un reto para la Administración. "Es un tema complejo, pero hasta el momento no hay ninguna solución ni ha habido ningún cambio”, resalta Alfonso Alonso Fachado, subdirector General de Ordenación Asistencial e Innovación del Servicio Gallego de Salud (Sergas). 

Pablo Crespo de la Cruz, director de Operaciones de Fenin, ve "inviables" los contratos públicos con el sobrecoste producido por la alta inflación.

El sobrecoste también llega a las consultas

Los efectos de la inflación también están llegando a las consultas de Neumología. “Tenemos varios pacientes que no pueden afrontar económicamente la terapia. Ahora mismo no hay ayudas y la única solución que se propone es poner oxígeno líquido y esto no es un buen remedio”, detalla Irene Cano Pumarega, coordinadora de la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Ramón y Cajal y también del Área de Trastornos Respiratorios del Sueño-Ventilación Mecánica-Cuidados Respiratorios Críticos de Separ.

Un reclamo que también ha vivido en su consulta el presidente de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid), Francisco Javier García Pérez: “Los pacientes te lo cuentan, si no pueden poner la calefacción el oxígeno tampoco. En un entorno donde se está ayudando a los sectores más desfavorecidos habría que articular una medida para los pacientes en riesgo de exclusión social”.

Irene Cano Pumarega, coordinadora de la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Ramón y Cajal, expone la dificultad de algunos pacientes para afrontar los gastos económicos de las TRD.

La estratificación, la segunda pata de los pliegos para optimizar el gasto

La segunda modificación que los expertos reclaman en los pliegos de terapias respiratorias, y que recientemente ya ha añadido el Servicio Extremeño de Salud (SAS), es la estratificación de pacientes que requieren más recursos.

“Es un momento clave para hablar de ello. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad, pero a esto se suma la alta demanda. Hay un gran infradiagnóstico de una enfermedad muy prevalente que va a ir a más. Es el momento de sentarnos, tenemos que cambiar el modelo actual porque es insostenible”, detalla Cano Pumarega, quien recuerda que la adherencia actual del 60 por ciento refleja que no se optimizan los recursos.

“Necesitamos un nuevo modelo clínico y económico que lo haga sostenible. Una de las claves es estratificar a los pacientes teniendo en cuenta sus necesidades, ya que no hay que invertir lo mismo en todos”, reclama la neumóloga.

El presidente de Neumomadrid también comparte esta necesidad de estratificación: “Las TDR son una herramienta clínica y diagnóstica fundamental. Estamos muy contentos de cómo están funcionando, pero la situación es complicada, puesto que las terapias están creciendo mucho y los pacientes son cada vez más complejos. Tenemos que decirle a la Administración que no queremos gastar más de lo necesario, ya que no todos necesitan lo mismo. Tenemos que mejorar aquellos que no tienen adherencia. Esto hay que financiarlo adecuadamente y tener los criterios técnicos de calidad para que se adjudiquen a la empresa adecuada en base a ellos y no a criterios económicos”.

Francisco Javier García Pérez, presidente de Neumomadrid, apuesta por criterios técnicos para adjudicar los pliegos de las TRD.

Desde el punto de vista de la Administración, Alonso Fachado reconoce que las TRD son un “punto fundamental” en estos pacientes y “aboga” también por ir hacia planes individuales: “En esto debemos ver a las empresas de TRD no solo como suministradores de oxígenos, sino otros servicios como la formación a los pacientes, un riesgo compartido en la adherencia…”.

Un guante que recogen desde Fenin. “Ahora ofrecemos un servicio sanitario holístico para personas muy concretas, pero queremos ofrecer más calidad y atención al paciente. Para ello, tenemos que poner más recursos en aquellos que más lo necesitan”, detalla Crespo de la Cruz.

El FEIS 2022 ha contado con la colaboración de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y su grupo de terapias respiratorias (Air Liquide Healthcare, Esteve Teijin, Linde, Oximesa Nippon Gases, Sapio Life y Vivisol) y con Boehringer Ingelheim.

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