La otra ola covid: así se gestionó la explosión de bibliografía científica

Con cada ola de la pandemia del coronavirus Covid-19 se han vivido junto a ella otras olas paralelas. Una de ellas ha sido la gestión de todo el contenido bibliográfico que se ha generado a raíz de esta pandemia. Uno de los centros de referencia que se ha especializado en la gestión de todos los artículos científicos que se han producido por el Covid-19 ha sido la biblioteca de Ciencias de la Salud del Hospital Universitario de Móstoles.

Blanca San José Montano, bibliotecaria documentalista responsable de la biblioteca de Ciencias de la Salud del Hospital Universitario de Móstoles.

Su responsable, Blanca San José Montano, ha sido la encargada de explicar el proyecto que su área ha liderado durante estos casi dos años de pandemia en la Jornadas Interhospitalarias de Neumología de Madrid, organizadas por Redacción Médica, con el auspicio de Neumomadrid, y que cuenta con la colaboración de GSK y Oximesa Nippon Gases.

Blanca San José ha detallado con enorme exactitud el trabajo que ha realizado su biblioteca para facilitar el día a día de los profesionales sanitarios, sobre todo en los primeros momentos de la pandemia. Su tarea en aquellos momentos era ofrecer una documentación veraz y útil que permitiera a los profesionales sanitarios, sobre todo del área de Neumología, emitir un diagnóstico o tratamiento útil para los primeros enfermos de coronavirus Covid-19 que llegaban al Hospital Universitario de Móstoles.

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"La biblioteca es un importante compañero de viaje y aprendizaje en la Medicina"

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Tal y como recuerda la responsable de esta biblioteca, ´”a principios de la pandemia había escasos 500 artículos relacionados con el Covid-19. Buscamos mucha evidencia científica sobre casos concretos relacionados con afecciones parecidas a la que estábamos observando. Y mediante una revisión sistemática del año 2015 descubrimos que era aconsejable poner a los enfermos de covid con problemas con insuficiencia respiratoria en posición cúbito supino”.

Blanca San José Montano, durante su intervención.

Gestionar y ordenar la bibliografía científica

A partir de ahí llegó una ola de contenido científico en la que reto estaba en ordenar, diferenciar y gestionar los cientos de artículos que se publicaban sobre el virus al día.

“En ese momento nuestra labor estaba en apoyar la labor de los profesionales que trabajaban en primera línea de batalla contra el virus. Mediante un grupo de WhatsApp les facilitábamos información rápida que encontrábamos en los artículos publicados. Nosotros teníamos que organizarlos y ordenarlos”, ha resaltado la bibliotecaria del Hospital Universitario de Móstoles. 

Una vez esa ola se rebajó, Blanca San José Montano recuerda cómo llegó el momento de diferenciar entre aquellos pre-prints que tenían valor científico y los que no. También ha destacado cómo aumentó la producción científica del propio hospital en referencia al covid. Un 15,5 por ciento más en 2020 y un 19 por ciento más en 2021.

Como detalle, la experta recuerda como fue elegida por los usuarios como el segundo mejor repositorio de bibliografía científica que había consultado, justo por detrás de la Biblioteca Nacional Americana.

A modo resumen, Blanca San José se queda en la importancia que ha tenido la ciencia y la investigación clínica durante estos años, donde han confluido la habilitad y aptitud profesional para la asistencia, docencia e investigación clínica.

“Se ha podido aplicar la acción y el valor del trabajo en grupo mediante la colaboración y el aprendizaje del camino con grandes oportunidades y amenazas. Hemos gestionado correctamente la capacidad de la tecnología para facilitar esos caminos. En resumen, la biblioteca es un importante compañero de viaje y aprendizaje en la Medicina”, ha concluido.