Las personas de países pobres mayores de 75 años, principales víctimas.
14 dic. 2017 17:30H
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Los últimos datos que ha compartido la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que al año hasta 650.000 personas pueden morir debido a enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional.
Estas últimas estimaciones duplican los entre 250.000 y 500.000 fallecimientos que se atribuían a la gripe anteriormente. El organismo de las Naciones Unidas ha colaborado con los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) para presentar estas nuevas cifras.
Han tenido acceso a datos más actualizados, con mayor población y países involucrados y la estimación final que hacen es que se producen entre 290.000 y 650.000 fallecimientos anuales por este motivo.
El director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Peter Salama, ha resaltado que “Estas cifras indican la gran carga de la gripe y su coste económico y social para el mundo”.
Personas mayores de 75 años y de países pobres, principales víctimas
Según los cálculos del CDC, la mayoría de muertes por esta causa se dan en personas mayores de 75 años y en las regiones más pobres del mundo. De hecho, África subsahariana representa el mayor riesgo de mortalidad por gripe del mundo, seguido del Mediterráneo oriental y del sudeste asiático.
A pesar de que los países pobres asumen el mayor riesgo, Salama ha subrayado la importancia de que países desarrollados y en vías de desarrollo actúen unidos para mejorar la situación: "Todos los países, ricos y pobres, grandes y pequeños, deben trabajar juntos para controlar los brotes de gripe antes de la llegada de la próxima pandemia. Y esto incluye la creación de medidas para detectar y responder a los brotes, y fortalecer los sistemas de salud para atender a los más vulnerables y a los que tienen más riesgo".
La OMS ha animado a los países a que promuevan la vacunación anual de las gripes.
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