En el marco del
Día Mundial de la Salud, la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) centra su mensaje acerca de la
salud respiratoria en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (
EPOC), una de las patologías que más fallecidos causa cada año, con
más de 29.000 muertes en 2024, lo que equivale a 3 muertes por hora, una cada 20 minutos. Sin embargo, pese a su mortalidad, sigue siendo una patología infradiagnosticada, invisibilizada e ignorada, según señala la entidad.
"Su prevalencia sigue aumentando en España sin que su diagnóstico se realice a tiempo en la mayoría de los casos, Cuando llega, la vida del paciente muchas veces ya ha cambiado y se ha llegado a la fatiga al mínimo esfuerzo, ingresos frecuentes, dependencia de oxígeno e incluso, aislamiento social", alertan desde Separ.
El reto de la detección precoz
Del mismo modo que en otras patologías respiratorias como el cáncer de pulmón, la EPOC es una enfermedad que se puede detectar de forma precoz y esto puede mejorar enormemente la sintomatología de los pacientes. En este caso, la espirometría como prueba diagnóstica en primera opción permite detectar alteraciones en la función pulmonar.
Se trata de una prueba simple, rápida e indolora que dura aproximadamente 10 minutos y que consiste en llenar completamente los pulmones y luego expulsar el aire con la mayor rapidez posible, midiendo así la cantidad y velocidad del aire. Gracias a la espirometría se puede detectar la enfermedad en fases tempranas, antes de que cause consecuencias graves y permite también realizar el seguimiento del paciente.
Aunque los
daños provocados por el tabaco en los pulmones en muchas ocasiones son irreversibles, se trata de una enfermedad prevenible y tratable, pues es posible
controlar los síntomas con tratamientos adecuados y cambios en el estilo de vida.
Dejar de fumar, seguir una terapia médica adecuada y mantenerse activo físicamente son los pasos clave para mejorar la calidad de vida y prolongar los años de vida del paciente.
Avances en los tratamientos
Según destaca la sociedad científica, es primordial tratar la EPOC en las etapas iniciales de la enfermedad para evitar su progresión hacia situaciones críticas que puedan requerir un trasplante pulmonar o derivar en muerte prematura. Las guías nacionales e internacionales coinciden en recomendar un abordaje integral que incluya la práctica regular de ejercicio, un estilo de vida saludable, la eliminación del tabaquismo y la reducción de la exposición a contaminantes.
Además de las medidas recién comentadas, el tratamiento principal y con mayor evidencia científica en la EPOC sigue siendo el tratamiento inhalado, subrayan, si bien, algunos pacientes también pueden beneficiarse del uso de mucolíticos y de tratamientos novedodos como los biológicos y "que representan una línea de investigación muy prometedor".
Actualmente, explican, existen múltiples ensayos clínicos en marcha que intentan demostrar que estos tratamientos, eficaces ya en otras enfermedades respiratorias como el asma grave, también pueden ser beneficiosos en pacientes con EPOC grave y fenotipos específicos. De hecho, algunos de estos estudios ya han demostrado resultados positivos en subgrupos bien definidos. "Y no debemos olvidar que la vacunación salva vidas, siendo una herramienta preventiva fundamental en el manejo global de la EPOC", manifiesta Separ.
Enfoque innovador de Separ
Para abordar los retos de la EPOC avanzada, un equipo multidisciplinar de expertos españoles, coordinado por la sociedad de Neumología, ha logrado un consenso innovador mediante la metodología Delphi. Este trabajo, publicado en Open Respiratory Archives, contó con la colaboración de especialistas en diversas áreas, incluyendo Neumología, Atención Primaria, Fisioterapia, Medicina Interna, rehabilitación y Enfermería.
El estudio comenzó con la participación de 92 expertos, quienes evaluaron 105 ítems a lo largo de dos rondas, alcanzando un consenso en el 77,1 por ciento de las afirmaciones. El consenso no solo aporta claridad a la definición de la EPOC avanzada, sino que también destaca intervenciones clave como el uso controlado de opioides para aliviar la disnea y la incorporación temprana de programas de rehabilitación pulmonar, tanto en entornos hospitalarios como domiciliarios.
Una sospecha profesional y un veredicto para los pacientes
"La EPOC debe despertar sospecha en todos los profesionales sanitarios, ya que está estrechamente asociada a numerosas enfermedades que pueden agravarse si no se diagnostica y trata a tiempo", indican desde Separ,que hace también un llamamiento a la sociedad para que todas las personas fumadoras o exfumadoras, con algún síntoma respiratorio como tos, expectoración, ahogo o resfriados frecuentes, que tengan un historial significativo de consumo de tabaco, acudan a realizar una espirometría.