El asma cuesta a España 1.872 millones de euros

El asma es una enfermedad crónica de las vías aéreas que afecta en España a un cinco por ciento de adultos y al 8-12 por ciento de niños y adolescentes. Sin embargo, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), más de tres millones de adultos y más de 500.000 niños hasta los 14 "no están debidamente controlados". Separ añade que en países desarrollados, entre un uno y un dos por ciento del gasto sanitario se  destina a los costes derivados de esta patología y que por lo tanto, el asma es un problema sanitario "de primer orden".

Joan Serra Batlles, neumólogo y miembro de Separ, asegura que el aumento de los casos de asma se debe en parte a "estilos de vida de la población, como el tabaquismo o residir en áreas con alta contaminación". Serra considera que "aunque el coste del asma pueda parecer alto, su falta de control supone un gasto mayor".

El precio del asma

Separ explica que el 70 por ciento del coste global del asma corresponde a un mal control y un seguimiento inadecuado de los pacientes. Según el estudio Asmacost, realizado por neumólogos de Separ, el promedio del coste anual del paciente asmático en España es de 1.950 euros. De estos, 1.635,86 euros corresponde a gastos sanitarios directos y 314,14 euros en coste indirectos, como desplazamientos o días laborales perdidos. Esta cifra se eleva hasta 1.872 millones si se escala al conjunto de la población afectada. El neumólogo asegura que "los tratamientos actuales contra el asma son muy eficaces si se administran de forma adecuada" pero reconoce que "hasta un 90% de las personas que sufren asma en España utiliza mal el inhalador".

Serra detalla que cuando se trata de pacientes con asma grave el coste puede llegar a los 2.728 euros frente a los 1.950 del promedio. El experto destaca que un adecuado e individualizado control de los casos  permite evitar agudizaciones que provocan el aumento de los costes.

Prevención como solución

Serra Batlles concluye que se debe trabajar  en disminuir las tasas de tabaquismo "ya que este hábito agrava el asma, especialmente el infantil". Además, conviene "incidir en el tráfico", dice el neumólogo, ya que la contaminación está repercutiendo negativamente en los casos de asma.

Por estas razones, Separ explica que el objetivo es implementar políticas asistenciales que se centren en un mayor uso de medicación preventiva, una mejor educación de los pacientes y un adecuado seguimiento de las guías de buena práctica clínica.