Los ácidos grasos omega-3 tienen muchos beneficios para la salud.
9 feb. 2017 17:30H
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Los productos que contienen ácidos grasos omega-3, como por ejemplo el pescado azul, pueden reducir la producción de IgE, los anticuerpos que causan reacciones alérgicas y síntomas de asma, en personas con asma leve. En personas con asma grave que emplean dosis de altas de esteroides orales, los ácidos grasos son menos eficaces. Es la conclusión de un artículo publicado en Journal of Clinical Investigation-Insight firmado por varios científicos del Centro Médico de la Universidad de Rochester, Estados Unidos.
Las personas que padecen asma tienen un desequilibrio entre las moléculas que amortiguan la inflamación y las que elevan la inflamación y por esta razón, toman esteroides para controlar la inflamación y aliviar los síntomas. Sin embargo, estos medicamentos no curan la enfermedad.
Células inmunes
Esta investigación tuvo lugar después que el equipo de Richard P. Phipps demostrase que algunos ácidos grasos del aceite de pescado regulan la función de las células inmunes (células B) y querían evaluar más a fondo los efectos sobre el asma.
Los investigadores recogieron sangre de 17 pacientes y aislaron sus células B inmunes para averiguar el impacto de los derivados de omega-3 sobre IgE. Los resultados mostraron que independientemente de si los pacientes estaban tomando corticosteroides en forma de píldora o por inhalador, todos respondieron a los ácidos omega-3. El estudio, sin embargo, hizo visible que los pacientes que tomaban esteroides orales eran menos sensibles al tratamiento.
Según Phipps, aunque "los corticosteroides se utilizan de forma constante, en algunos casos los esteroides reducen parte de la capacidad natural del cuerpo para combatir la inflamación relacionada con el asma".
Aceite de alta calidad
A finales de 2016, otro estudio publicado en New England Journal of Medicine (NEJM) mostraba que la exposición prenatal al aceite de pescado reducía el riesgo de sibilancias y asma en los niños. Phipps señala que en ambos estudios se ha utilizado una preparación especial de alta calidad y alerta que “no todo el aceite de pescado es el mismo”.
"Nuestro estudio utilizó los productos puros, biológicamente activos del aceite de pescado, conocidos como 17-HDHA, y hemos proporcionado una clara línea de evidencia de por qué la ingesta de aceite de pescado de alta calidad es bueno", añade el investigador.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 tienen muchos beneficios para la salud ya que detienen la inflamación sin suprimir el sistema inmunológico. Estos ácidos grasos pueden encontrarse en el aceite de semilla de lino, en el salmón, el atún, las anchoas y las nueces.
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