Trujillo, codirector del Programa, explica que rozan los 400 pacientes y que la siguiente CCAA en unirse será Canarias

Juan Carlos Trujillo detalla en una entrevista a Redacción Médica las últimas novedades sobre el Proyecto Cassandra.
Juan Carlos Trujillo, codirector del Programa Cassandra.


16 feb. 2025 12:00H
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La detección temprana en casos de cáncer de pulmón es fundamental para evitar una mayor incidencia de muertes, y el cribado de esta patología es una herramienta eficaz que cada vez coge más fuerza dentro del sector sanitario. De hecho, durante la 34ª Reunión de Invierno de la Sociedad de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), los investigadores del Proyecto Cassandra se han reunido a puerta cerrada en una sesión administrativa para compartir sus últimas actualizaciones.

Tras la reunión, Redacción Médica ha entrevistado a Juan Carlos Trujillo, codirector del Programa, quien no ha podido asistir presencialmente al encuentro, pero que, a través de una llamada, ha detallado a este periódico las últimas novedades sobre la relación de Cassandra con las comunidades autónomas, la importancia de la Inteligencia Artificial en el cribado de cáncer de pulmón, y el número de personas que pretenden 'reclutar' para el Proyecto de cara a 2025.

¿Qué supone para proyectos tan importantes como Cassandra el disponer de espacios como la 34º Reunión de Invierno de Separ?

Creo que es una gran oportunidad. Primero, para actualizar a los socios en qué punto se encuentra el Proyecto y qué pasos se van a dar. Y, por otro lado, queremos llevarlo tanto a otras asociaciones como a medios de comunicación sobre cómo evoluciona el programa.

Durante esta edición, no ha habido una sesión “pública” donde se haya tratado el Proyecto Cassandra, pero sí que han tenido una reunión administrativa los investigadores del programa. ¿Podría indicar qué puntos se han tratado en dicha reunión? ¿Hay alguna novedad?

Hemos aprovechado la reunión administrativa para poder informar de las actualizaciones. El proyecto ya cuenta con casi 400 personas reclutadas y se han informado de los resultados que estamos teniendo, que ya son cuatro cánceres detectados. Hay otros nódulos en los cuales están actualmente en estudio porque existe la sospecha de que pueden acabar siendo un cáncer de pulmón. Y además datos sobre otras patologías. Sobre todo, lo sorprendente, bueno no lo sorprendente, pero sí que ahora podemos objetivar, que también pasa en nuestro país, que el cribado de cáncer de pulmón sirve para detectar otras patologías, como puede ser la enfermedad coronaria o incluso las enfermedades interfaciales, que tendremos un 4 por ciento en el Proyecto Cassandra. Eso es lo que se ha presentado.

Queremos poner de manifiesto el grave problema de financiación. Es un proyecto que actualmente cuenta con Separ, también con la fundación eco rubio, asociación española de afectados por cáncer de pulmón, y la asociación española contra el cáncer. Estas tres han colaborado también económicamente para que podamos seguir adelante. Es un proyecto que requiere un esfuerzo económico, es un proyecto que probablemente el déficit económico y el no poder nutrir a todos los centros que están participando de un dinero específico está provocando que el reclutamiento sea más lento. Pero sí que esperamos que los próximos meses esa velocidad de reclutamiento aumente su velocidad y conseguir la financiación necesaria para ello, y eso las administraciones lo saben.

Precisamente sobre eso le quería preguntar, ¿Hay alguna novedad sobre algún tipo financiación pública por parte de las administraciones?

Hay administraciones que están muy pro-activas con las ayudas, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, que la consejera sigue con su apoyo y ayuda al proyecto. Se creó un comité que nos está ayudando a estructurar el proyecto en esta región.

Hasta la fecha, los hospitales de Andalucía y la Comunidad Valenciana siguen en ‘stand by’ y aún no han podido consolidarse en el proyecto. ¿Hay alguna novedad al respecto por parte de las Consejerías de Salud de ambos territorios?

Con Andalucía desgraciadamente no hemos podido todavía empezar porque estamos pendiente de un convenio que está retrasando su firma, a pesar de que tenemos varios centros que anunciaron que tienen todas las herramientas para participar. Una situación también similar a la Comunidad Valenciana, pero salvando las distancias, porque sí han manifestado su interés públicamente, y estamos ultimando los detalles para que puedan participar. Hay una respuesta muy variable dependiendo que comunidad autónoma. Todas las consejerías son conocedoras del Proyecto. Sí que hay que destacar que el programa se da por arrancado y que ya vuela y no, al contrario. Tenemos que hacerles llegar que este proyecto, solo con notificar su apoyo desde las Consejerías, ya daría, en muchas ocasiones, la fuerza necesaria. Eso es lo que hay que hacerles llegar.

De hecho, la última comunidad autónoma que se ha acogido al programa en sus hospitales ha sido las Islas Baleares. ¿Qué importancia tiene que cada vez más CCAA se sumen a Cassandra?

Es básico. Uno de los objetivos de Cassandra es la de tener máxima representación geográfica para poder analizar qué pasa en cada comunidad autónoma. Todo el mundo sabemos que existen inequidades entre diferentes CCAA que son ya palpables en la situación asistencial habitual, y que ahora queremos ver cómo puede afectar esto a un futuro programa de cribado de cáncer de pulmón. El hecho de que se incorporen más, próximamente lo hará Canarias, y creo que es fundamental para nutrir el proyecto y sacar meores conclusiones.

El Ministerio de Sanidad prometió la creación de un grupo de trabajo para abordar el cribado de cáncer de pulmón en España. ¿Hay alguna novedad al respecto?

Así es. Fue una promesa del Ministerio de Sanidad. De hecho, se nos dijo a los coordinadores de Cassandra que así sería, y de momento no tenemos ninguna novedad al respecto. No sabemos si se ha creado y no nos han informado. Pero realmente no hemos tenido ninguna novedad.

La tecnología y, más concretamente, la Inteligencia Artificial, cada vez está más implantada dentro de los nuevos proyectos del sector sanitario. ¿Cómo ayuda la IA dentro del Programa Cassandra?

Forma parte de uno de los pilares que hemos querido contar con ello. Lo hemos incluido en la lectura del TAC. Es un proyecto que colaboramos con Siemens en los cuales esa primera lectura del TAC se realiza con la IA y después de valida con una segunda lectura por un radiólogo. Entonces, es crucial el involucrar estas nuevas herramientas para proyectos como el que estamos intentando llevar a cabo. La IA, bien utilizada, es una herramienta muy muy importante. En este caso, en Cassandra, nos aporta ayuda en la lectura de la imágenes y, a futuro, podemos hablar de que nos pueda ayudar sobre cómo seleccionar los casos, teniendo en cuenta de que puede identificar los parámetros y antecedentes a la hora de tener en cuenta.


En 2024 se han conseguido reclutar para Cassandra casi 400 personas. ¿Cuántos se esperan tener para finales de 2025?

Lo que sí puedo decir es que hablar de números es difícil. Pero de esos casi 400 la mayoría se han reclutado en los últimos cuatro meses de 2024. Eso significa que el proyecto va incremento y se espera, como mínimo, reclutar el doble de casos en 2025. Somos optimistas y creemos que vamos a reclutar más del doble durante el próximo año. Pero, como mínimo, es lo que se espera.

Previamente eran 46 áreas sanitarias las que participaban en Cassandra, y calculábamos que podíamos llegar a los 30.000 casos reclutados en 5 años. Por desgracia estamos muy lejos de esto. En la actualidad se han reducido las áreas sanitarias que están participando, como en todo proyecto de inviestigación al final, y es probable que acaben siendo 23 las que participen. Pero, para saber un número más realista, la evolución de 2025 va a ser fundamental para saber cómo reclutamos.

Por último, el Proyecto Cassandra se ha involucrado en dos programas europeos que aspiran a sumar nuevos criterios al cribado de cáncer de pulmón, como por ejemplo, el haber tenido contacto con el radón, o tener familiares de primer grado con esta patología. ¿Por qué es tan importante sumar nuevos criterios, y en qué momento se encuentra su integración en Cassandra?

Pues es crucial añadir otras variables que se puedan tener en cuenta. Hoy en día sabemos que únicamente el tabaquismo activo, el contacto y la edad son insuficientes. Así te dejas muchos casos que puedan tener cáncer de pulmón. Añadir otros factores de riesgo como puede ser el radón, añadir otras variables como, por ejemplo, que una persona tenga un enfisema o que le hayan trasplantado de cualquier órgano. Son variables que aumentan la probabilidad de que desarrolles un cáncer de pulmón a pesar de que no hayas tenido nunca contacto con esa variable. Entonces, eso es tan importante que realmente hay que implementar e ir con esa línea. Es la creación de los modelos de riesgo. Los modelos de riesgo son, probablemente, el futuro, pero son difíciles de crear. Si en España intentamos hacer un cribado dependiendo de un modelo de riesgo que podemos generar ahora, es imposible obtener todos esos datos de todos los casos que queramos obtener.

¿Y por qué lo hemos diseñado así a pesar de las limitaciones que tiene? Porque conocer el estado de hábito tabáquico y la edad de los pacientes es mucho más fácil. Entonces, qué quiere Cassandra, generar un ultra recopilatorio de otros datos que pueden servir como criterios de selección a futuro, ya sea antecedentes familiares, antecedentes por otros factores de riesgo, a nivel de profesión, o de zona donde vive en España. Todos esos son criterios que se pueden utilizar a futuro que, de entrada, es difícil hacerlo, pero que Cassandra también recopilará para ver qué valor tienen.
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