Aval médico a marcar cada cigarrillo con una advertencia sanitaria

El Gobierno de Canadá ha abierto el pasado sábado un periodo de consulta de 75 días para añadir opiniones a la nueva norma antitabaco que el Ejecutivo plantea aplicar a finales de 2023. Una iniciativa que no aplicado ningún otro país de forma similar y que busca etiquetar individualmente a los cigarrillos con la frase "veneno en cada calada". Desde España, los médicos más implicados en la lucha contra el tabaquismo aplauden la normativa a la vez que miran con lupa su devenir para reclamar su posible implantación en el futuro.

“La medida me parece muy buena, es interesante y hay que explorarla. Las advertencias sanitarias han demostrado con evidencia su eficacia ante la reducción de nuevos consumidores iniciales y en los habituales favorece el intento de abandono”, reconoce Carlos Rábade, coordinador del grupo de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Una opinión que también comparte el presidente de la Comisión Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano: “Es una buena noticia para garantizar que llegan las advertencias sanitarias a todo el mundo. Desde el CNPT la aplaudimos, ya que llama la atención de la gente joven”.

Para Zamorano, Canadá incluso debería ir más allá y ampliar la advertencia individual a los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado. Asimismo, el facultativo detalla que en el país liderado por Justin Trudeau cuenta con una prevalencia tabáquica bastante menor a la que registra España. “Están en un 10 por ciento de prevalencia y quieren pasar a un 5 por ciento. Mientras que nosotros estamos en un 20-30 por ciento”.

¿Qué objetivos persigue las advertencias en cada cigarrillo?

Según explica el coordinador del área de tabaquismo de Separ, la medida canadiense persigue dos objetivos: reducir la atracción del tabaco y aumentar las cesaciones. “Incluir los mensajes en el cigarrillo sirve para recordar las advertencias sanitarias cada vez que se fuma, es decir, aumenta la intensidad del mensaje y ayuda a reducir la prevalencia”, aclara Rábade, quien detalla que son medidas que se deberían estudiar.

Desde las autoridades sanitarias canadienses consideran que las imágenes en el paquete de cigarrillos han dejado de generar el efecto por el que se impusieron. “Esta medida ya no tiene ningún tipo de eficacia para el 13 por ciento de los canadienses que fuman regularmente”, ha asegurado la ministra de Salud Mental y Adicciones, Carolyn Bennett.

“Añadir advertencias sanitarias en productos de tabaco a nivel individual ayudará a garantizar que estos mensajes esenciales lleguen a las personas, incluidos los más jóvenes, que a menudo acceden a los cigarrillos de uno en uno en situaciones sociales, eludiendo así la información impresa en el paquete”, explicaba Bennett durante la presentación de la iniciativa.

Para Zamorano el efecto “es parecido”, solo que así llegan a más gente: “De esta manea da igual si cambias el paquete original por una cajetilla. Ayuda a que en cada calada seas más consciente que estás produciendo enfermedades”.

¿Implantación en España?

En este aspecto, ambos expertos muestran posturas diferentes. Por un lado, el presidente del CNPT asegura que si pudieran plantear más alegaciones al Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo incluirían la medida. “No se nos había ocurrido y es ejemplo a seguir por otros países”, detalla Zamorano.

Mientras que, para el neumólogo, por el momento la medida que ha demostrado ser eficaz es el empaquetado genérico y augura por esperar a conocer más los efectos de la iniciativa canadiense antes de pedir su implantación en España. “La lógica invita a pensar que el recordatorio podría ser eficaz. Es algo innovador, es decir, es una estrategia pionera y habrá que ver cómo funciona en unos años”.