Simón, fogueado en 9 ministros, recibe a García: "Estoy a su disposición"

Fernando Simón se muestra ‘tranquilo’ ante un nuevo cambio en el Ministerio de Sanidad. El suyo no es un cargo ‘político’, de forma que su estancia en la administración no corre peligro en ningún caso. Lo único que podría suceder es que lo ‘movieran’ del puesto de director de Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aunque él lo ve “poco probable”. Además, se siente "con ganas de seguir”, asegura a Redacción Médica el epidemiólogo, que no ha querido perderse este martes la 'puesta de largo' de Mónica García como titular de Sanidad. 

El propio Simón ha recordado a este periódico que su trabajo para el Ministerio de Sanidad comenzó hace once años, en los que ha visto pasar a diez ministros de distintos colores políticos. Y es que fue en 2012 cuando aterrizó en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (Ccaes): "Tengo ya experiencia con los cambios en el Ministerio”, ha bromeado durante el traspaso de la cartera de Sanidad de José Miñones a Mónica García.

En este sentido, ha destacado que él seguirá formando parte del equipo de Sanidad porque no es un cargo ‘político’, sino funcionarial. Y, sobre la posibilidad de que haya cambios en el Ccaes, tampoco cree que los haya. La ‘sentencia’ la dictaminará el nuevo equipo ministerial.

Simón, referente en la crisis del Covid-19

El epidemiólogo, hijo de psiquiatra como Mónica García, ganó notoriedad durante la pandemia del coronavirus, en la que se convirtió en la cara visible del organismo, liderado entonces por el ministro socialista Salvador Illa, a quien tomó el relevo Carolina Darias y, posteriormente, el propio Miñones, que ha recordado la pandemia en su discurso de despedida.

"Los recuerdos se agolpan en mi mente, pero tengo uno con especial carga simbólica: el fin de la alerta sanitaria del covid. Se me ocurren pocas cosas más importantes que declarar el fin de una pandemia. Y eso fue posible gracias al esfuerzo sobrehumano del personal de esta casa, que tiene mi total agradecimiento", ha incidido Miñones.

También García ha rememorado los meses difíciles de crisis sanitaria, en los que ella misma estuvo en primera línea. Por ello, ha destacado a aquellos profesionales sanitarios que pusieron "el cuerpo y la vida" para cuidar a las personas que se contagiaron de un virus hasta entonces desconocido. "Hay que tomar conciencia de su vulnerabilidad", ha remarcado la nueva ministra.

Pese al desgaste y la exposición de aquellos meses, a Simón no se le han quitado las ganas de pertenecer al Ministerio que ahora cambia de manos. "Yo sigo a su disposición para seguir trabajando como hasta ahora”, ha relatado a este medio minutos antes de que Mónica García explicase sus objetivos al frente de la cartera.

Fernando Simón y el Ministerio de Sanidad

Lo hacía al fondo de la sala Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, donde se celebraba este martes la llegada de Mónica García al frente del departamento, una responsabilidad que Simón rechazó de plano en una entrevista concedida a este medio hace unos meses. "No creo que pudiera ser un buen ministro de Sanidad", admitía entonces, argumentando no tener "competencias ni las cualidades para hacer algo así". "No entra dentro de mis intenciones vitales dedicarme a la política, en absoluto. Hago política, como cualquier ciudadano. Solo opinar de las cosas ya es política", remarcaba.

Aunque dejaba entreabierta alguna posibilidad, esta era remota:  "Nunca se puede decir ‘de este agua no beberé’. Pero mis intenciones actuales no son dedicarme a la política en absoluto". Una frase que recuerda a la manifestada hace solo unas semanas a Redacción Médica por Mónica García sobre su posibilidad de ser ministra de Sanidad: "Nunca se me ha pasado por la cabeza serlo, no me marco metas políticas". Aunque en su caso, las previsiones sí se cumplieron y decidió dar un paso adelante para “poner al Sistema Nacional de Salud en el centro”, tal y como ha manifestado en el traspaso de cartera.