Paloma Calleja, coordinadora del Comité de Cuidados en Salud del Ministerio de Sanidad.
El reparto de enfermeras que trabajan en el Sistema Nacional de Salud (
SNS) presenta un claro desequilibrio entre la
Atención Primaria y la hospitalaria. Es una de las principales conclusiones que el
Ministerio de Sanidad extrae de su informe sobre la situación y la estimación de necesidad de enfermeras en España. Mientras que la ratio de profesionales en el primer nivel asistencial es de 0,7 por cada 1.000 habitantes, en los hospitales alcanza las 3,6. En el documento, presentado este lunes, no se concretan medidas para paliar esa situación, pero en Sanidad barajan varias opciones, una de las cuales afectaría a los concursos de traslado. Según han indicado fuentes del Comité de Cuidados en Salud a
Redacción Médica, la propuesta pasa por que todas las comunidades autónomas reserven un porcentaje obligatorio de plazas de
Enfermería a la migración desde puestos de hospital a destinos en Atención Primaria.
La iniciativa se enmarcaría en la estrategia de retorno incluida en el
Plan de Acción de Atención Primaria 2025-2027 aprobado en el
Consejo Interterritorial a finales del pasado año. Tal y como avanzó este periódico, la idea es elaborar a lo largo de 2025 un documento de recomendaciones al respecto que, entre otras medidas, fije ese porcentaje de incorporación al primer nivel asistencial de enfermeras procedentes de hospitales. El objetivo de Sanidad es que, como mínimo, en el 90 por ciento de las comunidades autónomas se haya cumplido el porcentaje de traslado antes de 2027.
Pese a la diferencia negativa respecto al
nivel hospitalario, la ratio de enfermeras por cada 1.000 habitantes en Atención Primaria creció entre 2014 y 2022 -el periodo analizado por Sanidad-, aunque se trató de un aumento “moderado”, según el ministerio, de sólo 0,1. El número de
enfermeras trabajando en el primer nivel asistencial aumentó un 11 por ciento en ese periodo de ocho años, frente al incremento del 27,2 por ciento en la atención hospitalaria.
Sumando todos los niveles asistenciales, la ratio de enfermeras en España es de 6,3 por cada millar de habitantes, un índice inferior al promedio de la
Unión Europea, que alcanza las 8,5
profesionales de Enfermería por cada 1.000 habitantes. Sanidad valora “la intención de las comunidades autónomas de incrementar el número de profesionales en los últimos años”, pero considera “insuficientes” esos esfuerzos en un contexto comparativo con los países del entorno de España.
Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria
En el informe también se resalta que la especialidad de
Enfermería Familiar y Comunitaria aún no está reconocida ni en la Comunidad de Madrid, ni en Ceuta, ni en Melilla. Llaman la atención los casos de Canarias y Murcia: en ambas regiones está reconocida esa categoría profesional, pero ello no se traduce en un incremento salarial.
El peso medio de la Enfermería Familiar y Comunitaria respecto al total de especialistas es sólo del 17,1 por ciento, si bien en varias comunidades autónomas el porcentaje es superior. Destaca positivamente
Cataluña, con un peso del 51,5 por ciento; seguida de
Galicia, con un 25,2 por ciento;
Aragón, con un 24,4 por ciento; y la
Comunidad Valenciana, con un 23,7 por ciento.
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