Sanidad traza el fin de la contención mecánica en pacientes de salud mental

El Ministerio de Sanidad está trabajando en un protocolo común de contención mecánica centrado en su prevención. Según han adelantado fuentes de esta Cartera a Redacción Médica, este proyecto persigue la meta de erradicar esta práctica y de acompañar este tipo de procesos de las “máximas garantías”. Esto pertenece a una de las líneas estratégicas del nuevo Plan de Acción en Salud Mental 2025-2027, que se encuentra actualmente en fase de elaboración.

Tal y como detalla el ministerio, este nuevo Plan de Salud Mental contará con siete líneas de acción y dedicará una de ellas específicamente a crear “un modelo orientado a los derechos humanos”. Más concretamente, lo que busca Sanidad con este nuevo enfoque es “reducir las intervenciones involuntarias sobre las personas con problemas de salud mental, impulsar la vigilancia de estos procesos y promover alternativas a la contención mecánica”.

Un plan sanitario con múltiples actores

Para llevar a cabo este Plan de Acción, el Ministerio de Sanidad ha contado con la participación de las comunidades autónomas a través de un Comité Interinstitucional. Además, ha habido colaboración de grupos de expertos desde un Comité Técnico, y también de especialistas en salud mental “en primera persona” mediante iniciativas en esta materia.

Por otra parte, Sanidad ha recordado que se encuentra colaborando “estrechamente” con el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en una estrategia de “desinstitucionalización”, junto con la creación de una “estrategia propia en salud mental”. “Esta iniciativa contempla un análisis exhaustivo de la situación actual”, detallan fuentes de la Cartera sanitaria.

Derechos fundamentales y salud mental

Con el objetivo de avanzar hacia una mejora del reconocimiento de los Derechos Humanos, Sanidad también está revisando la legislación actual. Lo está haciendo mano a mano con la Fiscalía, con la meta de “promover un procedimiento” que garantice “de manera efectiva” estas cuestiones y que esté alineado con iniciativas internacionales.

En esta línea, se está trabajando en una actualización “precisa y eficiente” de los servicios de salud mental en España, en concreto, en lo referente a las medidas involuntarias. Con esto, el Ministerio pretende garantizar la calidad y adecuación de la asistencia a las necesidades de la población. Para ello, desde Sanidad se evidencia la importancia en la “formación en derechos humanos” para los profesionales de la salud.

“Todas estas iniciativas y esfuerzos colaborativos se traducirán en la consolidación y mantenimiento del Plan de Acción de salud mental, con fondos específicos para traducir estas líneas en cambios reales y tangibles para la atención de los problemas de salud mental de la población”, sentencia el ministerio.

Estrategia de Salud Mental

Por supuesto, en la actualidad el Ministerio de Sanidad cuenta con una Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (SNS) vigente, con una proyección 2022-2026, que se enfoca en líneas similares a las del nuevo Plan. Entre otras cuestiones, a pesar de que este proyecto también contempla trabajar en torno a las intervenciones voluntarias, “tendiendo a una progresiva eliminación”, sugiere mantener un “mínimo realmente imprescindible”.

Además, recoge la implantación de procedimientos específicos de intervención, como la valoración del riesgo, la contención verbal, una regulación de estímulos o técnicas de desescalada. Junto a esto, propone llevar a cabo un registro del uso de las contenciones y otras prácticas coercitivas para hacer un seguimiento de su evolución y evaluar el impacto de las mismas sobre los pacientes y los profesionales, con el objetivo de reducirlas, no de erradicarlas, como siguiere el nuevo proyecto.