Exteriores del Ministerio de Sanidad.
El
Ministerio de Sanidad ha publicado este viernes una nueva actualización de su
“Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la Covid-19”, donde se estandariza el uso de los test antigénicos como herramienta de
diagnóstico y cribado. También, se reocoge que los profesionales sanitarios con sospecha de contagio necesitarán de una PCR negativa para volver al trabajo.
Es la estrategia acordada la
Comisión de Salud Pública de este martes, y que se oficializa ahora con la actualización de la guía. En ella se señala que “en el momento actual, se dispone de dos pruebas de detección de infección activa, una prueba rápida de
detección de antígenos y una detección de ARN viral mediante una RT-PCR o una técnica molecular equivalente”.
-Consulte aquí la estrategía completa-
“La realización de una u otra, o una secuencia de ellas, dependerá del ámbito de realización, la disponibilidad y de los días de evolución de los síntomas. En ambas pruebas, las muestras recomendadas para el diagnóstico de infección activa de SARS-CoV-2 son del tracto respiratorio: superior, con exudado preferiblemente nasofaríngeo y orofaríngeo, o solo exudado nasofaríngeo; Inferior, preferiblemente lavado broncoalveolar, broncoaspirado, esputo (si es posible) y/o aspirado endotraqueal, especialmente en pacientes con enfermedad respiratoria grave”, recoge el informe.
También concreta que, si al paciente se le realizó un test antígeno, siempre se le deberá sumar a dicha prueba una PCR.
Sanidad concreta que si al paciente se le realizó un test antígeno, siempre se le deberá sumar a dicha prueba una PCR
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El profesional sanitario también debe tener en cuenta que “en el momento de realización del test rápido de detección de antígeno
se verificará que efectivamente la persona que acude tiene una alerta de contacto estrecho en su aplicación, para lo que será necesario solicitar al usuario mostrar la alerta generada en su dispositivo.
Se le pedirá que abra la aplicación delante del sanitario para comprobar que se trata de una alerta y no de una captura de pantalla".
Estrategia de detención
La introducción de los test antigénicos es la principal novedad que aparece en la estrategia de detención de casos de
coronavirus Covid-19. El objetivo principal es facilitar el diagnóstico y que este pueda realizarse lo más rápido posible y de esta forma, iniciar las medidas de control oportunas para disminuir la transmisión del virus. La utilización de estas pruebas permitirá hacer frente al previsible aumento en los próximos meses de las necesidades diagnósticas por el aumento de infecciones respiratorias como la gripe y, a su vez,
poder dar una mejor respuesta en entornos específicos como los centros educativos.
Se refuerza así la necesidad de que las comunidades autónomas establezcan los circuitos de diagnóstico necesarios para la priorización en la realización de las pruebas a las personas con síntomas, y aquellas dirigidas al estudio de brotes en ámbitos estratégicos y en determinados entornos como centros sanitarios, sociosanitarios o educativos. Ante la nueva utilización diagnóstica de pruebas rápidas, se incide también en la importancia de que se definan los sistemas de registro que
garanticen la notificación de todos los resultados de estas nuevas pruebas a los servicios de salud pública.
Período de aislamiento
En el caso de contagios o contactos de
coronavirus entre el personal sanitario la guía establece algunas pautas concretas a tener en cuenta. Para los casos leves, se mantiene el aislamiento de 10 días desde el inicio de síntomas, siempre que hayan transcurrido al menos 3 sin presentar ningún síntoma. Sí se recoge la obligación de realizar una prueba de diagnóstico que indique ausencia de transmisibilidad en estos profesionales sanitarios, bien sea por una determinación positiva de Ig G por una técnica de alto rendimiento o por una PCR negativa o que,
aún siendo positiva, lo sea a un umbral de ciclos (Ct) elevado.
En el caso del personal sanitario y sociosanitario que haya requerido ingreso hospitalario podrá recibir el alta hospitalaria si su situación clínica lo permite, aunque su PCR siga siendo positiva, pero se deberá mantener
aislamiento domiciliario con monitorización de su situación clínica al menos 10 días desde el alta hospitalaria.
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