Sanidad prepara un estudio de impacto ante la posible extinción de Muface

La posible extinción del sistema de Muface ha generado una gran preocupación sobre el futuro de los 1,5 millones de funcionarios que dependen de esta cobertura tras conocerse que Adeslas, Asisa y DKV dejan la mutualidad. Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha comenzado a tomar medidas para anticiparse a esta situación. Para ello, según han informado a Redacción Médica fuentes de esta cartera, ya está en marcha un análisis exhaustivo del impacto que tendría para el Sistema Nacional de Salud (SNS) la absorción de estos empleados públicos actualmente cubiertos por el sistema de mutualidades.

Ha sido este mismo martes cuando se ha conocido la decisión de abandonar Muface por parte de las aseguradoras que dotan de asistencia al concierto (Asisa, Adeslas y DKV), que han anunciado su negativa a continuar con la mutualidad durante el siguiente bienio. Se trata de un cese motivado principalmente por cuestiones económicas, ya que las compañías argumentan que las condiciones financieras del contrato, que contaba con una cuantía total de 303.949.078 millones de euros para este periodo, no son suficientes para cubrir los gastos de la asistencia sanitaria. Este lunes terminaba el plazo para la presentar ofertas al concierto de Muface y la licitación ha quedado desierta, aunque se podrían replantear las condiciones de la misma y explorar nuevas alternativas para mantener este modelo de colaboración público-privada. Por su parte, Muface ha anunciado que licitará de nuevo su concierto de asistencia sanitaria.

Impacto en el SNS de la ruptura de Muface

Desde el Ministerio de Sanidad,  explican que se está realizando “análisis del impacto que el paso de esos funcionarios tendrían en la sanidad pública” con el objetivo de prevenir las consecuencias que podría tener la posible disolución de Muface en el SNS, tanto en términos de recursos humanos como de infraestructura y financiación, dado que estos millones de nuevos usuarios pasarían a depender exclusivamente del SNS.

Igualmente, desde Sanidad subrayan la importancia de “respetar los procesos de negociación” y aseguran que no desean “enturbiar o interferir” en el diálogo. No obstante, el Ministerio considera que la sanidad pública debe ser capaz de atender a todos los ciudadanos, incluidos los empleados públicos, sin necesidad de un sistema paralelo. “No es entendible que en un país que tiene la sanidad pública como uno de sus orgullos, sus empleados públicos sean atendidos en la sanidad privada”, afirman.

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Sanidad afirma que si el proceso de negociación de Muface no diera sus frutos, la sanidad pública trabajará para dar "la mejor continuidad a la asistencia sanitaria"

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Con las circunstancias actuales coge fuerza un posible cambio de modelo que supondría integrar a los funcionarios en el SNS y reforzar la sanidad pública como pilar fundamental del sistema asistencial en España. En este sentido, fuentes del ministerio aseguran que “el mayor orgullo de nuestra sanidad tiene que ser poder atender a sus empleados públicos, y si el proceso de negociación no diera sus frutos, la sanidad pública trabajará para dar la mejor continuidad a la asistencia sanitaria”.

Negociaciones de Muface en las útimas semanas

Las negociaciones sobre el concierto de Muface han sido polémicas desde su inicio. El motivo principal ha sido la falta de acuerdo respecto a la prima ofrecida por el Gobierno. En concreto, este había fijado en un 17,12 por ciento su propuesta de subida para el concierto sanitario, con el fin de incluir mejoras en salud bucodental, un aumento en la partida de Farmacia Hospitalaria, la inclusión de medicamentos innovadores y terapias avanzadas, la ampliación del calendario de vacunas y el incremento de la atención a enfermedades crónicas. Además, también contempla un “aumento de los honorarios médicos” y el déficit de tarifa entre las primas abonadas por Muface y el coste real de los servicios sanitarios.

A pesar de que se trata del mayor incremento en la prima desde que existen registros, las mutualidades no se han conformado con esta cifra, que asciende a 1.337.059.970 euros en 2025 y 1.344.553.098 euros en 2026. En total, supone un incremento del nuevo concierto bianual de 303.949.078 euros respecto al último año de vigencia del concierto anterior. En su opinión, la partida aprobada es insuficiente para sostener este sistema.

Desde la creación de Muface, las aseguradoras han sostenido este modelo de colaboración público-privada, que permite a los funcionarios elegir entre la sanidad pública o privada para su atención sanitaria, está “infrafinanciado”. Según explica DKV, el gasto en prestaciones médicas ha crecido a un ritmo muy superior al de las primas recibidas, aumentando más de un 60 por ciento en los últimos diez años, mientras que la financiación del concierto ha subido solo un 31,6 por ciento. La aseguradora calcula que, de continuar, enfrentaría pérdidas de “aproximadamente 70 millones de euros”.

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Desde Sanidad consideran que "no es entendible que en un país que tiene la sanidad pública como uno de sus orgullos, sus empleados públicos sean atendidos en la sanidad privada"

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Por su parte, Adeslas, que también rechaza acudir al concierto por “motivos económicos”, ha aclarado es que sí proporcionará asistencia al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y a la Mutualidad General Judicial (Mugeju), los que hasta ahora habían sido denominados como ‘hermanos’ de Muface. Asisa, en la misma línea, ha señalado que “las cuantías económicas ofertadas no son suficientes para sufragar las pérdidas” y ha declarado que dotará de asistencia sanitaria a los funcionarios de Mugeju e Isfas, como Adeslas.

Postura del Gobierno sobre Muface

A pesar de que el escenario para lograr un acuerdo respecto a Muface parece complejo, el Gobierno en todo momento ha contemplado un desenlace con acuerdo con las aseguradoras, tal y como trasladaron a Redacción Médica fuentes del  Ministerio de Función Pública, que no cerraban la puerta a realizar cambios en el concierto y destacaban el “esfuerzo” que se había hecho para mejorar la propuesta inicial, del 14 por ciento.

Mientras tanto, la propia ministra de Sanidad, Mónica García, señalaba que Muface no era ninguna prioridad para su Cartera, que mantiene el foco de trabajo en la Atención Primaria. “Es verdad que es un sistema anacrónico y que da unas condiciones que son diferentes del resto de los ciudadanos que, para mi gusto, no son mejores”, subrayaba a comienzos de octubre.

Las fuentes del Ministerio de Función Pública consultadas por Redacción Médica abogaban, en su momento, por ir “paso a paso” en los contactos con Adeslas, DKV y Asisa, aunque pare el Ejecutivo ya se ha hecho “un esfuerzo grande” al reforzar en tres puntos su propuesta inicial. Con la salida de las aseguradoras, Muface se enfrenta a un panorama incierto, y esta Cartera deberá dar un paso para decidir cómo avanzarán las licitaciones, mientras que el Ministerio de Sanidad se prepara para afrontar las consecuencias de su posible disolución.

¿Qué opinan los partidos de Muface?

Las opiniones de los grupos políticos respecto a las negociaciones de este convenio han sido diversas. La diputada popular María del Mar González lamentaba en el Congreso, a principios de octubre, que la subida de la prima del 17 por ciento para los próximos dos años se quedaba corta respecto al 24 por ciento demandado por Muface. “Yo creo que le han nombrado ministro para desmantelar el mutualismo administrativo”, afeaba al titular de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, que defendía que la subida pactada en Moncloa era “la mayor de la historia” del mutualismo.

Por su parte, Sumar, socio de Gobierno del PSOE, trabaja en una Proposición No de Ley (PNL) para integrar de forma progresiva en la asistencia sanitaria del SNS no sólo a los colectivos de Muface, sino también a los del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y los de la Mutualidad General Judicial (Mugeju), tal y como adelantó Redacción Médica. En este sentido, el portavoz sanitario de Sumar en el Congreso, Rafael Cofiño, aseguraba a este periódico que en su partido creen que “hay que cuidar de forma excelente a nuestros funcionarios”, pero que la mejor forma de conseguirlo es “que puedan tener acceso a la mejor Atención Primaria posible, que es la de nuestro SNS, una Atención Primaria con equipos integrales”, unas palabras similares a las pronunciadas por la ministra.

Otros socios 'a la izquierda' del PSOE, como el BNG o el PNV, han manifestado ser partidarios de integrar a todos los mutualistas de Muface en la sanidad pública. “El Gobierno tenía una oportunidad para reforzar el SNS y hacer que todas aquellas personas que se acogían a Muface se fuesen incorporando al sistema público de manera progresiva. Esto se podía haber conseguido aumentando la financiación para la sanidad pública, construyendo más infraestructura sanitaria y contratando a más profesionales del sector”, aseguran fuentes de la formación gallega el pasado octubre.