José Miñones, ministro de Sanidad.
Sanidad trabaja en una
regulación del uso de vapeadores en España. Así lo ha confirmado el ministro José Miñones, que ha asegurado que es un trabajo “que ya han comenzado a realizar y que esperan que a partir de las elecciones del 23 de julio puedan darle continuidad”.
Miñones ha explicado este viernes en una entrevista en Radio Nacional que la idea es
“establecer un nuevo marco normativo y regulatorio”. La intención del Ejecutivo no es solo que esto se aplique a los vapeadores, sino también al consumo de tabaco. “Apostamos con una generación 2030 sin consumo de tabaco, y en los
espacios libres de humo; esa es la línea en la que trabajamos desde el ministerio”, ha asegurado Miñones.
Sobre el ámbito de los vapeadores, el ministro ha especificado que “ya se sabe que no son lo que vendieron en su día”, pues mucha gente los utilizó para dejar de fumar “y
son igual de malos que el tabaco”. Aun así, todavía no tienen estudios científicos “asentados” para hacer la regulación, por lo que, aunque están trabajando en ello, se debe “esperar”.
El ministro ha mandado un mensaje de alerta sobre su uso, haciendo referencia a las personas que los regalan a los más pequeños, un llamamiento que, desde las sociedades científicas, llevan trasmitiendo meses. Por ejemplo, desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) han denunciado el
incremento de la presencia de estos cigarrillos electrónicos en la sociedad en general, y en especial entre la población más joven. Desde la sociedad apuntan hacia que son una amenaza para los adolescentes, pues crean vapeadores que parecen juguetes, para atraer a este grupo de población.
Sensación de falsa inocuidad
Carlos Rábade, coordinador del Área de Tabaquismo de Separ, explico a
Redacción Médica que hay detrás “una
estrategia de marketing” que transmite a la población joven “que con tener estos vapeadores no les va a pasar nada y que van a evitar el empezar a fumar”. “Hacen normalizar la conducta del fumar, porque l
os aditivos, aromatizantes y colorines dan esa sensación de falsa inocuidad. Es un mecanismo de la industria tabaquera y del vapeo para atraer a esa parte de la población”, desarrolló el experto.
Sobre su regulación, Francisco García Río, presidente de Separ, explicó en una entrevista a este medio que es “necesario hacer algo ya, pues está
constituyendo un problema de salud pública”. El presidente explicó que desde su sociedad van a emprender una acción conjunta todas las sociedades de Neumología y Cirugía Torácica de todo Iberoamérica, para concienciar a los gobiernos de la necesidad de legislar en este sentido. Además, hizo hincapié en la importancia de limitar la publicidad de estos dispositivos, pues “lo que está haciendo es conseguir que incremente de forma importante el consumo de tabaco entre las personas más jóvenes”.
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