La ministra de Sanidad, Carolina Darias.
El
Ministerio de Sanidad elaborará un catálogo para determinar los recursos humanos, materiales e instalaciones clave que maneja cada sector productivo en España. Esta nueva lista es una de las novedades que figura en el proyecto para la modificación de la
Ley de Seguridad Nacional e integrará los bienes que manejan tanto
las instituciones públicas como las empresas privadas. El objetivo es conocer las herramientas que dispone el país para hacer frente a cualquier tipo de amenaza, desde la seguridad del espacio aéreo hasta la sanitaria, de cara a la
creación de la futura reserva estratégica.
El artículo 30 de la nueva normativa es el que ha dado pie a la elaboración de este nuevo catálogo que abarcará cualquier bien o derecho que se considere
“de interés para la seguridad nacional” y pueda ser utilizado en caso de emergencia. “Contemplará el acceso prioritario del Sistema de Seguridad Nacional a las
infraestructuras o servicios esenciales que puedan ser de utilidad para el cumplimiento de las funciones asignadas en el artículo 19”, reza el texto.
El
Consejo de Seguridad Nacional será el encargado de diseñar y actualizar esta lista estratégica mediante la creación de un nuevo grupo de trabajo que estará integrado por los diferentes ministerios. Mientras que tanto las
comunidades autónomas como los municipios aportarán la información necesaria sobre sus respectivos territorios.
El contenido del proyecto de ley, que ya se ha publicado en el
Boletín Oficial del Estado (BOE), hace hincapié en la necesidad de preparar este listado de bienes estratégicos después del impacto que ha tenido el coronavirus. “
La experiencia de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de cumplir con el mandato normativo contenido en dicha disposición final tercera y completar el régimen jurídico de la contribución de recursos a la Seguridad Nacional”, expone.
La reserva estratégica industrial
La otra clave en esta modificación legislativa es la creación de
la Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI). Este nuevo instrumento pretende reforzar la producción de algunos bienes, recursos y tecnologías de España para
“mitigar la dependencia exterior en aquellos recursos de primera necesidad”. Una realidad que se ha hecho visible con la crisis internacional de suministros que ha limitado la importación de
semiconductores o de
material sanitario.
El texto formaliza este plan que ya había sido anunciado por el Gobierno y que implicará también el desarrollo de un nuevo organismo para organizar los recursos, bautizado como el
Centro de Coordinación y Promoción de la Industria Estratégica. Dependerá del
Ministerio de Industria, Comercio y Turismo pero incorporará representantes del resto de carteras para que sea más transversal.
La nueva institución se encargará de identificar los medios de producción industrial, analizar sus capacidades y garantizar que puedan dar suministro a todos los
“recursos de primera necesidad y de carácter estratégico” fijados por el Consejo de Seguridad Nacional. También ejercerá un papel de
asesoramiento con la elaboración de propuestas normativas o estudios sobre el fortalecimiento del sistema.
Esta reserva es uno de los proyectos del Gobierno, aunque ha logrado concentrar el apoyo de buena parte de la oposición.
Socialistas y populares ya se alinearon en este sentido en una proposición no de ley presentada en la Comisión de Industria del Consejo, que concluyó sin ningún voto en contra de los grupos y únicamente con seis abstenciones.
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