Salvador Illa: "Esta pandemia es una lección de humildad para todos"

El 13 de enero de 2020, Salvador Illa, juraba su cargo como ministro de Sanidad. Con una formación y trayectoria profesional muy alejadas de la gestión sanitaria, asumía la cartera con el deseo de “escuchar y resolver” los retos del sistema sanitario. Un sistema que no tardó en dar un vuelco con la llegada del coronavirus. La primera infección del SARS-CoV-2 en España se diagnosticaba tan solo 17 días más tarde de que Illa jurara el cargo y, en apenas dos meses, España estaba sumida en un estado de alarma que dejaba en sus manos la gestión de todas las autonomías.

Ahora, cuando se acerca su aniversario en el Paseo del Prado, Illa analiza en una entrevista exclusiva encuadrada en la segunda edición del documento 'Lecciones Covid-19' de Redacción Médica la gestión del coronavirus.  En ella asegura que la epidemia ha supuesto "una lección de humildad para todos" y aboga por enfrentarse a ella con precaución y "extremando las medidas de contención" pese a que la vacuna esté a un paso de empezar a dispensarse. 

¿Qué medidas considera que fueron más acertadas ante la primera ola ante el Covid-19?

En primer lugar, reitero mi agradecimiento −y el de todo el Gobierno−, a todos los que con su dedicación y su compromiso han salvado vidas. Me refiero a los profesionales sanitarios. Ellos forman parte de lo mejor de nuestro país que esta pandemia ha mostrado. Y ahora nos toca cuidar de ellos, cuidar a los que nos cuidan.

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"Si queremos seguir siendo eficaces frente al virus, debemos continuar reforzando los instrumentos de coordinación y cooperación en materia de salud pública"

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El trabajo conjunto, la cogobernanza y la unión han sido sin duda el mayor ejemplo de fortaleza frente al virus, que es el adversario común. Una muestra del buen resultado la tenemos, por ejemplo, en el estudio nacional de seroprevalencia, cuya cuarta ola comenzó el pasado 6 de noviembre. Otro ejemplo es la Estrategia europea de vacunas, que va a permitir el acceso equitativo a vacunas seguras y eficaces. También son ejemplo de la fuerza del trabajo conjunto todas las medidas que se han ido aprobando, así como los grupos de trabajo creados en el marco del Consejo Interterritorial, con las comunidades autónomas.

Si queremos seguir siendo eficaces frente al virus, debemos continuar reforzando los instrumentos de coordinación y cooperación en materia de salud pública. Se lo debemos a quienes se están enfrentando a diario a la enfermedad.

¿Cuáles fueron los mayores errores ante la primera ola, visto con perspectiva?

Lo he dicho en otras ocasiones: todo el mundo llegó tarde y esta pandemia es una cura de humildad para todos. Durante los primeros meses, había muchas cosas que nadie conocía. No se había podido aportar evidencia sobre la transmisión asintomática. No conocíamos el ritmo de contagio del virus. Muchas de estas cosas las hemos ido conociendo con el paso del tiempo. Por eso he dicho y vuelvo a decir que esta epidemia ha sido una lección de humildad en toda regla, para todos.

Porque todos los países del mundo nos hemos enfrentado a un nuevo virus, en gran parte desconocido y del que todavía no sabemos muchas cosas. Y hemos tenido que trabajar y tomar decisiones sabiendo que existían muchas incertidumbres respecto a este virus, su gravedad y transmisibilidad.

¿Qué cree que ha hecho que España se enfrente a una segunda ola de esta naturaleza?

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"La adopción de medidas de forma individualizada por territorios están empezando a mostrar sus frutos"

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Esta segunda ola, que está azotando con fuerza a toda Europa, nos muestra que el virus está entre nosotros y debemos aprender a convivir con él. Esta epidemia nos está enseñando que la situación es muy cambiante y que vamos aprendiendo día a día sobre el comportamiento del Covid-19, como el resto de países de nuestro entorno.

Esta segunda ola es distinta a la primera porque actuamos de otra manera. Detectamos antes y detectamos más. Estamos mejor preparados y nuestro sistema sanitario ha reforzado sus capacidades. Además, nuestra capacidad de diagnóstico ha aumentado muchísimo y sigue incrementándose semana a semana.

¿Qué medidas se deberían tomar para frenar la pandemia en nuestro país?

En estos momentos existe un conjunto de medidas muy potentes. El Gobierno ha puesto a disposición de las comunidades autónomas todos los medios económicos, materiales, digitales y legales para hacer frente a la situación.

Además, a través del estado de alarma del 25 de octubre, las comunidades autónomas tienen la posibilidad de restringir los horarios de salida nocturnos, establecer restricciones perimetrales, así como restringir el número de participantes en los encuentros sociales. Estas medidas están empezando a mostrar sus frutos en los territorios. Es tan importante tomar medidas como cumplirlas. Hago un llamamiento a la ciudadanía: hay que pensar en que si cumplimos las medidas en vigor estabilizaremos y doblegaremos la curva.

¿Confía en la vacuna como solución a la situación creada por este coronavirus?

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"Podemos doblegar la curva si lo hacemos bien"

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Las vacunas, junto a los tratamientos eficaces contra el Covid-19, nos van a permitir hacerle frente con contundencia. Pero mientras el virus esté con nosotros, debemos acostumbrarnos a convivir con él. Es imprescindible la higiene de manos, el uso de mascarillas, mantener la distancia interpersonal, airear los espacios cerrados, así como la reducción de nuestro círculo de contactos.

Quiero insistir en que debemos seguir extremando las medidas para contener al virus, para que los contagios se mantengan y empiecen a bajar, para que nuestro sistema sanitario pueda atender a todas las personas que lo necesiten. Podemos doblegar la curva si lo hacemos bien.