La directora de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez-Gil, y la ministra de Sanidad, Mónica García.
La actividad de
donación y trasplante de órganos en España dijo adiós a 2023 con cifras de récord. A lo largo del año pasado se hicieron
5.861 trasplantes, lo cual se tradujo en una tasa de
48,9 donantes por millón de habitantes y de
122,1 trasplantes por millón de habitantes, un dato este último que supera en un 8 por ciento al del año inmediatamente anterior a la pandemia de coronavirus, 2019, que, hasta ahora, era el más elevado.
Así lo ha destacado este miércoles la ministra de Sanidad,
Mónica García, que, junto a la directora de la
Organización Nacional de Trasplantes (ONT),
Beatriz Domínguez-Gil, han presentado el balance de actividad de esta entidad durante el pasado año. Cabe apuntar, también, que en 2023 se hicieron, de media,
16 trasplantes al día, uno más que en 2022. Por otro lado, los 2.346 donantes fallecidos y los 435 donantes vivos del año recién extinto supusieron un aumento del 7 por ciento y del 24 por ciento, respectivamente, con respecto a 2022.
Mónica García, ministra de Sanidad; y Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT.
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García ha valorado el
“contundente éxito del programa”, que ha definido como un “modelo de excelencia a nivel mundial que destaca como un pilar de cohesión social y, por supuesto, como el reflejo de una sociedad profundamente comprometida con el valor de la solidaridad y con la importancia de mejorar y de salvar vidas”.
La máxima responsable del departamento ministerial de Sanidad ha concretado que en 2023 se hicieron
314 trasplantes en pacientes en situación de urgencia cero y 190 en niños. El crecimiento interanual fue generalizado en todos los tipos de trasplantes. A lo largo del año pasado se hicieron 3.688 de tipo renal -un 8 por ciento más que en 2022-, 1.262 hepáticos -un 9 por ciento más-, 479 pulmonares -un 15 por ciento más-, 325 cardíacos -un 5 por ciento más-, 100 de páncreas -un 9 por ciento más- y siete intestinales -un 75 por ciento más-.
Beatriz Domínguez-Gil durante la presentación.
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Crecen los datos de donación en asistolia
Otro de los aspectos destacados del balance anual tiene que ver con la
donación en asistolia, es decir, en la que se usan órganos y tejidos de una persona de la que se ha confirmado su muerte por el
cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias. En 2023 la cifra de este tipo de donantes se elevó hasta 1.050, un 15 por ciento más que en 2022. Pero es que casi la mitad de los donantes españoles -el 45 por ciento- lo fueron en asistolia.
García y Domínguez-Gil han subrayado que España es, además, el único país del mundo que trasplanta todo tipo de órganos a través de este método, gracias al cual en 2023 se hicieron 1.488 trasplantes renales, 474 hepáticos, 195 pulmonares, 58 cardíacos y 31 pancreáticos.
"Nunca se había registrado tal actividad de trasplantes en nuestro país", ha dicho la directora de la ONT, que ha aplaudido el papel jugado por los donantes: "Hablamos del altruismo en su máxima expresión: es alguien que decide donar un órgano a un desconocido al que jamás tendrá la oportunidad de conocer". Frente a los 48,9 donantes por cada millón de personas registrados en España el año pasado, en países como Estados Unidos, Alemania, Suecia y Reino Unido, la tasa es de 44,5, 10,4, 20,9 y 20,6, respectivamente, y el dato medio de la Unión Europea es también inferior al español: 20,9 donantes por cada millón de personas.
Mónica García ha presentado la actividad de donación y trasplantes del 2023.
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Listas de espera para recibir un trasplante
Acerca de la necesidad de acortar los tiempos de espera para recibir un trasplante de órgano, Domínguez-Gil ha asegurado que resulta "imposible" por varios motivos. En primer lugar, por la flexibilización de los criterios para que una persona entre en la lista fruto del aumento de trasplantes. En segundo, por la carga de
enfermedades no comunicables, fruto de lo cual "se espera un aumento de las necesidades de trasplante renal". Y en tercero, por el aumento de la
esperanza de vida.
Aun así, ha señalado que se ha logrado que los tiempos de espera se reduzcan hasta los seis meses, de media, en el caso de los
órganos vitales como corazón, hígado y pulmón, y hasta entre doce y dieciocho meses en cuanto a los
trasplantes de riñón. "En Alemania son siete años", ha apuntado.
Aspecto de la sala durante la presentación de la actividad de donación y trasplantes del 2023.
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