La pandemia destacó la necesidad de contar con material en previsión de una crisis similar

Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad.
Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad.


18 abr. 2023 11:55H
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POR MARÍA ALCARAZ
Sanidad ya ha elegido empresa para gestionar su reserva estratégica nacional sanitaria. Será Logista Pharma quien asuma la administración de estos recursos, con un presupuesto que ha quedad determinado en 2.499.000 millones de euros.

El concurso público contaba con dos lotes, y es el primer el que corresponde a esta suma. El segundo lote, expresan desde el Ministerio de Sanidad, “al ser esta misma empresa la que actualmente almacena la reserva estratégica del material sanitario, de protección y farmacéutico, para atender la situación creada por el covid, no resulta procedente su adjudicación”.

De esta manera, queda adjudicado el lote uno, “por ser la proposición económicamente más ventajosa”. Ahora, la empresa debe presentar la documentación pertinente, con el fin de llevar a buen puerto la adjudicación.

La reserva estratégica se ha planteado como un servicio de almacenaje, control de stock y distribución de material sanitario, de protección y farmacéutico. El objetivo es tener una preparación ante situaciones como la derivada por la pandemia de Covid-19.


Contenido de la reserva 'secreto'


El 'contenido' de esta reserva fue declarado por el Gobierno como secreto. De esta manera quedó determinado que la información de qué fármacos y productos sanitarios formarán parte de ella no se dará a conocer a la opinión pública. “La información sobre el contenido de las reservas estratégicas se considera en términos generales sensible atendiendo a razones de seguridad, por lo que resulta desaconsejable hacer pública una lista exhaustiva del contenido del depósito estratégico”, explicaron desde Ejecutivo en una respuesta parlamentaria remitida en el Congreso de los Diputados.

Para la definición de los fármacos y productos estratégicos, España tendrá en cuenta diferentes documentos públicos difundidos por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la Autoridad Europea de Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o la información de los depósitos que han puesto en marcha otros países como Estados Unidos.

El fondo de productos sanitarios estará además condicionado a las “circunstancias” de salud pública que pueden evolucionar con el paso del tiempo. Por eso, en los últimos meses se ha trabajado en un plan de actualización de la reserva que permita identificar los diferentes escenarios de amenaza y cuáles son las contramedidas necesarias en cada caso.
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