El gasto total del sistema de salud español aumentó a un ritmo medio anual del 5 por ciento entre 2018 y 2022 hasta situarse, este último ejercicio, en los 134.023 millones de euros. Según consta en la
‘radiografía’ económica del SNS, los hospitales representan el grueso del coste con hasta 62.555 millones, un 22,7 por ciento más que en el lustro anterior. Destaca, no obstante, el incremento de la partida para el suministro y administración de programas de
salud pública, que, con el Covid-19 en el trasfondo, pasó de 789 a 3.104 millones.
La subdirección general de la cartera común de servicios del SNS ha hecho público este
informe sobre el sistema de cuentas de salud, con datos relativos a 2022, que revela que la suma de los
recursos públicos ese año fue de 99.347 millones de euros. Otros 34.676 millones fueron de naturaleza
privada.
“La media anual de crecimiento del
gasto sanitario total en el período 2018-2022 fue de un
5,0 por ciento. El público presentó una tasa del 6,4 por ciento, mientras que el privado creció de media un
1,5 por ciento anual”, detalla el estudio.
Gasto de hospitales y otros proveedores sanitarios
En lo que respecta al gasto desagregado según el proveedor de atención sanitaria, el
mayor porcentaje lo representan los hospitales, con 62.555 millones de euros frente a los 48.351 millones de 2018 y los 60.009 de 2021.
El resto de partidas se distribuyen entre establecimientos de
atención medicalizada y residencial (6.942 millones en 2022), proveedores de
atención ambulatoria (28.069), minoristas y otros proveedores de
productos médicos (28.090), administración general de la salud y los
seguros médicos (4.060), otras ramas de actividad, que incluye a los hogares como proveedores de
atención domiciliaria (1.286), y suministro y administración de programas de
salud pública (3.014). Destaca esta última, que ha aumentado un 73,83 por ciento.
“La contribución del gasto de los principales proveedores de atención de la salud al gasto sanitario total fue dispar en el período 2018-2022: el gasto de los hospitales se incrementó 2,7 puntos porcentuales, el gasto de los establecimientos de atención medicalizada y residencial bajó 0,3 puntos porcentuales, el gasto de los minoristas y otros proveedores de productos médicos (principalmente,
farmacias) se redujo 1,3 puntos porcentuales y el gasto de los proveedores de
atención ambulatoria disminuyó 2,5 puntos porcentuales”, detalla.
Gasto sanitario por administraciones
De forma paralela, el informe señala que en 2022, las administraciones regionales, con una participación del 91,2 por ciento, fueron las que soportaron una mayor carga en la financiación sanitaria pública. “Por su parte, las administraciones de la
seguridad social —que en este esquema de clasificación están conformadas por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social y las
mutualidades de funcionarios (
Muface, Mugeju e Isfas)— contribuyeron al 5,0 por ciento del gasto sanitario público. El menor peso recayó sobre las administraciones locales, un 0,7 por ciento.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.