El
Instituto de Salud Carlos III ha dado a conocer los resultados de la primera ronda del estudio ‘Cosmo-Spain’, impulsado por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Se está llevando a cabo en 31 países y en España lo coordina el Centro Nacional de Epidemiología.
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En esta
primera ronda, realizada en julio, los españoles muestran un alto grado de preocupación por el
Covid-19: dos de cada tres contestan que les preocupa mucho o muchísimo. Solo a un 11 por ciento de los encuestados le preocupa poco o nada. Además,
es mayor el porcentaje de personas que creen que lo peor de la epidemia está por venir (42,4 por ciento) que los que piensan que lo peor ya ha pasado (34,7 por ciento).
Lo que más temen es la
pérdida de un ser querido: el 67,4 por ciento opina que es algo que le preocupa muchísimo (5 en una escala del 1 al 5). La segunda mayor preocupación es la gente que va sin mascarilla (57,5 por ciento), mientras que la saturación de los servicios sanitarios es la tercera (52,5 por ciento).
El 93,9 por ciento de las personas apunta que la mascarilla se usa para evitar contagiar a los demás, y el 80 por ciento afirma que debe tapar nariz y boca, mientras que el 70,28 por ciento indica que es par protegerse de ser infectado. Hay un 10 por ciento de personas, no obstante, que opinan que hay que quitarse la mascarilla para toser o estornudar.
La mascarilla, la principal medida de prevención
La mascarilla es la principal medida tomada por los ciudadanos: el 91,4 por ciento afirma utilizarla siguiendo las recomendaciones.
El 89,8 por ciento asegura lavarse a menudo las manos, y el 86,5 por ciento utiliza gel hidroalcohólico y otros desinfectantes. Poco más de la mitad sostiene que no va a reuniones sociales y familiares o evitan el transporte público.
En cuanto a la percepción del riesgo, ir a un centro sanitario es considerado más peligroso que una reunión familiar, trabajar fuera de casa o hacer la compra. Solo lo supera ir a sitios concurridos o usar el transporte público.
Los profesionales sanitarios, los más confiables
Los profesionales sanitarios son, con diferencia, aquellos en los que más confían los ciudadanos para obtener información sobre el Covid-19. El 69,4 por ciento afirma tener bastante o mucha confianza en ellos. El porcentaje baja hasta el 49,7 por ciento en el caso de la OMS, y al 46,5 por ciento en el del Ministerio de Sanidad.
Por otro lado, algo más de la mitad de los ciudadanos encuestados (1.033 personas mayores de 18 años) consideran que las decisiones tomadas hasta ahora han sido improvisadas, por solo algo más del 30 por ciento que opina que han sido las adecuadas.
Siete de cada 10 personas se pondrían sin dudar la vacuna si hubiera una disponible.
Finalmente, en caso de rebrote generalizado, solo un 44 por ciento volvería a apoyar la proclamación del estado de alarma. Prohibir los eventos en masa, confinar los núcleos urbanos e incluso provincias enteras son las medidas con las que están más de acuerdo los ciudadanos.
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