Héctor Tejero, asesor de Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, esboza la hoja de ruta hacia un SNS descarbonizado

 Héctor Tejero, responsable de Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, dice que los profesionales sanitarios tienen que ser activistas climáticos.
Héctor Tejero, responsable de Cambio Climático del Ministerio de Sanidad.


22 abr. 2024 7:00H
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Hace falta tacto para reducir la contaminación del Sistema Nacional de Salud (SNS) sin comprometer la calidad de la asistencia. Por eso, Héctor Tejero prefiere definir la actuación del Gobierno como una suerte de “descarbonización delicada”. Aunque no por ello el plan es menos ambicioso, matiza el responsable de Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, que espera que este mismo año comiencen a cristalizar resultados. La identificación de la huella de carbono de los hospitales es una de ellas. Pero el mandatario progresista aspira también a instaurar una ‘cultura de la prevención’ en la que el médico de Familia ostentará un papel prominente.

En declaraciones a Redacción Médica con motivo del Día de la Tierra que se celebra este 22 de abril, Tejero recuerda que los sistemas sanitarios son responsables de entre el 4 y el 5 por ciento de todas las emisiones contaminantes del mundo. “Es más que sumar el transporte marítimo y de aviación”, advierte. Fruto de esta y otras inquietudes relacionadas con el calentamiento global surgió el Observatorio de Salud y Cambio Climático, un proyecto interministerial (intervienen Sanidad, Transición Ecológica y Ciencia) que fue presentado el pasado febrero bajo la promesa de “descarbonizar” el SNS y reforzar la protección de la ciudadanía frente a los riesgos de las temperaturas extremas.


"El médico es el que mejor puede convencer a la población de la importancia de protegerse del cambio climático"



Según Héctor Tejero, la idea de ‘sanidad verde’ que ha esbozado el departamento de Mónica García reposa sobre dos pilares. El primero de ellos es el relativo a la prevención. De hecho, el Ministerio de Sanidad está ultimando el plan veraniego de prevención frente al calor que será activado en la segunda quincena de mayo. De forma paralela a este proyecto, que es “el más trabajado”, el Gobierno ha creado otro grupo de trabajo “de capacitación” con el objetivo de generar “una comunicación más efectiva de los riesgos climáticos en la salud”. Es ahí, asegura el mandatario progresista, donde la Atención Primaria tendrá un papel primordial.

“Nuestra ministra (García) dice que la Atención Primaria es la puerta de entrada y el corazón del SNS, y es verdad; el médico es el que mejor puede convencer a la población de la importancia de protegerse del cambio climático”, insiste Tejero. Se trata, añade, de “formar” a estos profesionales para convertirlos “en comunicadores climáticos”. En este sentido, sostiene que los facultativos deben no solo saber cómo advertir de los riesgos por calor o por contaminación, sino también obtener información “de forma rápida” antes de dirigirse a los pacientes, especialmente a los más vulnerables. “Siempre digo que lo mejor es que los profesionales sanitarios sean casi activistas climáticos, en el mejor sentido de la palabra”.

Medidas para la descarbonización del SNS


Respecto a la contaminación inherente a los sistemas sanitarios, no existen por el momento datos concretos del SNS, aunque el dirigente madrileño apunta a que seguramente sean semejantes a los del NHS (National Health System) de Reino Unido, cuya ‘huella’ es provocada fundamentalmente por la compra de medicamentos y material sanitario a terceros países (supone el 60 por ciento del carbono total); la actividad ‘directa’ de los hospitales, por ejemplo, al consumir gas natural o electricidad o el combustible de las ambulancias (25 por ciento) o los traslados de pacientes y facultativos (10 por ciento). El otro 5 por ciento procede del uso de los propios fármacos, como los inhaladores. 


"Pensaremos la manera de comprar medicamentos con menor huella de carbono. Nos estamos sentando para ver qué marco normativo hay que modificar"



Son factores sobre los que el Observatorio de Salud y Cambio Climático ya ha puesto el foco, aunque todavía falta pulir las actuaciones. “La cosa va a ir por lo que están haciendo otros sistemas sanitarios como el inglés, por ejemplo, con una compra de medicamentos que deje menor huella de carbono” tanto en su fabricación como en su transporte. En este sentido, sostiene que ya ha habido reuniones para esbozar “qué marco legal hay que modificar” con “recomendaciones de buenas prácticas”.

Respecto a los inhaladores y anestésicos más contaminantes, Tejero avanza que el Gobierno fomentará la innovación tecnológica para disminuir su impacto “mejorando la calidad asistencial del paciente y sin aumentar la carga de trabajo del profesional”.

¿Se adoptarán algunas de estas decisiones primigenias en 2024? “Yo creo que sí”, defiende el responsable de Cambio Climático de Sanidad. De hecho, antes de 2025 se espera que se haya terminado de ‘medir’ la huella de carbono de los hospitales para, al menos, conocer la contaminación de su actividad directa “Evidentemente la estrategia es a medio plazo, pero creo que se están mandado señales claras desde el Ministerio para que el SNS esté descarbonizado en 2050".
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