Fonendoscopio.
Los médicos, en su día a día,
utilizan una serie de materiales para evaluar y tratar a los pacientes y uno de los más importantes es el fonendoscopio. Sin embargo, según han debatido en estos días a través de las redes sociales, la tónica habitual es que cada profesional deba comprarse el suyo propio para garantizar un mínimo de calidad.
El médico de Familia y exdirector general del Servicio Extremeño de Salud, Luis Tobajas, ha explicado a
Redacción Médica que "el
fonendoscopio se suele adquirir en la etapa de estudiante de Medicina para realizar las prácticas clínicas" y ha añadido que él sigue conservando el que le regaló su padre. "Lo utilicé durante mi etapa MIR, aún lo sigo teniendo en la consulta y se lo enseño a mis residentes".
Tobajas remarca además la importancia de tener este aparato en propiedad. "Considero importante que los estudiantes de Medicina tengan un
fonendoscopio propio. Durante las prácticas clínicas, en el hospital o en los centros de salud,
rara vez encontrarás uno a tu disposición. Si lo encuentras, por experiencia propia puedo decirte que probablemente sean de muy mala calidad o estén rotos o sucios".
"El fonendoscopio se suele adquirir en la etapa de estudiante de Medicina"
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Fonendoscopios de mala calidad en los centros sanitarios
El médico de Familia ha señalado que en los centros de salud sí les "
proporcionan fonendoscopios de aluminio de una sola campana o campana simple" pero que "
la calidad acústica de estos es mejorable y resulta difícil realizar exploraciones cardiológicas exhaustivas".
"Los fonendos con campana simple no permiten alternar la escucha de sonidos de frecuencias bajas y sonidos de frecuencias medias y altas. Las campanas simples
limitan las pérdidas de sonido durante la auscultación, por lo que la propagación sonora es perfecta. Además, este tipo de campana simple es más adecuado para medir de tensión, ya que su forma facilita la colocación debajo del manguito del tensiómetro", ha comentado Tobajas.
Lucas Matute, R1 de Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital Universitario San Pedro de La Rioja, ha suscrito las palabras de Tobajas y ha señalado que
"lo normal es que cada uno tenga el suyo, habitualmente desde la carrera", como es su caso y el otros residentes que conoce. Matute ha añadido que este instrumental suele ser "un poco más personal por tener que
insertar las olivas en los oídos" y que, debido a esto, "poca gente quiere compartirlos. Cada uno usa el suyo".
El residente de Medicina Familiar y Comunitaria ha señalado que "estaría bien" que cada centro sanitario diese un fonendoscopio a cada médico pero ha añadido que
"no suele ser necesario" porque todos los estudiantes se lo compran durante su etapa en la universidad, por lo que no lo considera una prioridad. En cambio tacha de fundamental que cuenten con otros
materiales disponibles y en buen estado como
"como otoscopios, dermatoscopio, oftalmoscopio, martillos de reflejos y diapasones". "En la mayoría los hay", ha sentenciado el residente.
Por su parte, el cardiólogo César Alonso ha señalado que uno de los motivos por los que los médicos recurren a un fonendoscopio propio es "
por buscar una calidad mayor de lo que te encuentras en el hospital". Este especialista añade que "el empresario debe proveer de las herramientas necesarias al trabajador" para que pueda desempeñar sus tareas. "Yo así se lo hice ver al mío y me compraron el fonendoscopio sin problema", ha añadido.
"La calidad acústica de los fonendoscopios de aluminio de una sola campana o campana simple que facilitan en los centros de salud es mejorable"
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Un fonendoscopio distinto según la especialidad
Luis Tobajas ha destacado que cada profesional sanitario, dependiendo de su especialidad, necesitará
un fonendoscopio "que se adapte a sus necesidades" y eso es otro de los motivos por los que los médicos se compran su propio material en lugar de aprovechar el que les dan en los centros de trabajo.
"Los
médicos de familia usamos los fonendos diariamente. Los utilizamos principalmente para escuchar la actividad del corazón y los pulmones en pacientes de todas las edades. La mayoría de los médicos de familia elegirán un modelo de
campana doble. Los
neumólogos y cardiólogos suelen decantarse por
los cardiológicos debido a su acústica de alta precisión y los enfermeros recurren a ellos, sobre todo, para medir la presión arterial", ha indicado el médico.
En esta línea, Tobajas ha indicado que "
la elección de un fonendoscopio es muy personal y debe ajustarse a los gustos del profesional y adquirirlos en relación a su ámbito asistencial". Además, ha insistido en que "es la primera herramienta que se compra un estudiante de Medicina" y eso lo convierte "en uno de los instrumentos más representativos" de la profesión.
"El fonendoscopio es uno de los instrumentos más representativos de la Medicina"
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205 años de la publicación del ‘Tratado sobre la auscultación mediata, 1819’
En 2024 se cumplen 205 años de la publicación del ‘Tratado sobre la auscultación mediata, 1819’, del médico francés René Laënnec. Según ha explicado Tobajas, "En él
se describe por primera vez el estetoscopio, también denominado fonendoscopio, como instrumento para escuchar los sonidos del tórax y el corazón y diagnosticar enfermedades cardíacas y pulmonares, algunas de ellas desconocidas hasta ese momento".
El médico de Familia ha explicado que Laënnec inventó el primer fonendoscopio "en 1816, hace más de 200 años, porque
le daba vergüenza colocar su oreja en el pecho de una mujer para escuchar los latidos de su corazón".
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