Medicina valora potenciar el rol de Farmacia en las guías de indicación

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) está estudiando dar su apoyo al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) para que tenga representación propia y oficial en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Es de aquí de donde emanan posteriormente los miembros que componen los grupos de trabajo que se encargan de la elaboración de los documentos que permiten a las profesionales de Enfermería indicar fármacos. Un apoyo unidireccional de ambos consejos que viene a colación de los recursos presentados por ambos organismos contra la guía de indicación, utilización y uso de medicamentos contra infecciones urinarias en mujeres por parte de enfermeras. 

La cuestión, según subrayan ambas organizaciones, radica en la confección de los grupos revisores de estas, ya que el Cgcof no está presente, mientras que Cgcom sí lo estaría. "Llama la atención que para el desarrollo de estas guías no se haya tenido en cuenta a representantes de la profesión farmacéutica que, además de ser los profesionales responsables de la dispensación de esos medicamentos a los ciudadanos y de su seguimiento farmacoterapéutico, es la verdadera experta en el medicamento, cuyos estudios de Grado son los que tienen la mayor carga lectiva orientada al medicamento y único profesional que está presente en toda la vida del mismo: desde su investigación y desarrollo hasta su dispensación", apuntan fuentes del Cgcof a Redacción Médica.  

La profesión farmacéutica reclama, de este modo, que se introduzca su participación en el grupo de trabajo de la Comisión Permanente de Farmacia del CISNS que elabora estas guías, puesto que el experto en medicamentos "es el farmacéutico", una posición que, como aseguran a este diario, nunca ha cambiado. Algo que desde la Organización médica entienden como comprensible. 

Uno de los inconvenientes que reseñan es que la redacción actual de la Ley de Garantías (Ley del Medicamento) mantiene esa carencia y por ello, solicitan que representantes del Cgcof se deban incorporar a estas comisiones para el desarrollo de las Guías de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por enfermeros.

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La profesión farmacéutica reclama, de este modo, que se introduzca su participación en el grupo de trabajo de la Comisión Permanente de Farmacia del CISNS

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Por su parte, fuentes del Cgcom han señalado a Redacción Médica que "probablemente" Medicina y Farmacia hagan un frente común con el objetivo de modificar estos grupos y su forma de trabajo. Es más, esperan poder comentar este aspecto en reunión con el Ministerio de Sanidad en breve. 

De momento, el presidente del órgano colegial facultativo, Tomás Cobo, y su homólogo farmacéutico, Jesús Aguilar, están en contacto para tratar este asunto y otros pertinentes al ámbito sanitario. En el caso de la indicación enfermera, los organismos que representan concuerdan en que esta capacitación de las mencionadas profesionales "excede el marco competencial de Enfermería". 

Recientemente a este diario ha llegado la respuesta de otra profesión sanitaria, los dentistas. Desde el Consejo General de Dentistas han confirmado a Redacción Médica su decisión de sumarse a recurrir la guía enfermera, aunque no están contemplando actualmente la modificación de dicho Comité.

Ante esta situación, el CGE ha recordado que los profesionales de Farmacia tienen presencia en las comisión que valida las guías. "Se está respetando escrupulosamente lo establecido en el Real Decreto. En su momento, la comisión entendió que debíamos incluir farmacéuticos para que nos dieran su punto de vista técnico y estos profesionales de primer nivel han sido aportados desde las Comunidades Autónomas", han señalado fuentes del consejo a este diario, que han recordado que el procedimiento legal está vigente desde hace una década. 

Dicha Comisión Permanente de Farmacia está compuesta en la actualidad por cuatro miembros del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, cuatro del Consejo General de Enfermería, tres representantes del Ministerio de Sanidad, tres representantes de las comunidades autónomas, un miembro en representación de las mutualidades de funcionarios (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, Instituto Social de las Fuerzas Armadas y Mutualidad General Judicial) y un miembro del Cuerpo Militar de Sanidad del Ministerio de Defensa. Es esta comisión la que se encargaría de asignar los miembros de cada grupo de trabajo encargado de evaluar cada guía de indicación enfermera. 

Mayor diversidad en los grupos de trabajo de las guías enfermeras

La presencia de médicos y farmacéuticos en los grupos de elaboración de las guías para la indicación, uso y autorización de fármacos sujetos a prescripción médica por parte de enfermeras acostumbra a ser variable. Y es que no todos los comités de expertos con el mismo número de representantes de los sectores en protesta. 

En el caso de la última guía autorizada, la de medicamentos contra la infección del tracto urinario, entre sus ocho autores, encontramos tres representantes de Enfermería, tres de Medicina y uno de Farmacia, a los que hay que sumar un miembro del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, en el texto creado para los fármacos utilizados para la fiebre, el número de farmacéuticos se eleva hasta dos, mientras que hay tres facultativos y tres enfermeras. La proporción varía en la ideada para hipertensión, donde participan cuatro representantes de Farmacia, por tres de Enfermería y uno de Medicina.

Avance en la indicación enfermera

En la actualidad, desde Enfermería pueden indicar medicamentos para el tratamiento de heridas, diabetes mellitus uno y dos, hipertensión, quemaduras, ostomías, anticoagulación oral, fiebre, procedimientos diagnósticos o terapéuticos que requieren de anestésicos locales, deshabituación tabáquica e infección del tracto urinario inferior en mujeres adultas. En total diez guías, a las que se le podría sumar a final de año la de fármacos empleados para la salud sexual y reproductiva. 

Su implantación definitiva depende de las Comunidades Autónomas, que trasponen las guías publicadas por el Ministerio de Sanidad. Un proceso que el CGE tilda de "lento" en el caso de determinados territorios. En los que avanza a mayor ritmo, cerca del 95 por ciento de las sanitarias que pueden indicar fármacos ya lo hacen, gracias a la acreditación que valida su experiencia de un año en la profesión.