Màxim Huerta en un momento de su toma de posesión como ministro de Cultura.
El reciente caso de
Màxim Huerta, que dimitió como ministro de Cultura tras conocerse que había creado una sociedad para cargar los ingresos profesionales, ha servido al Ministerio de
Hacienda para poner el foco sobre otros colectivos susceptibles de utilizar el mismo sistema, entre el que se encontrarían los
médicos, según informaciones publicadas recientemente por
El Confidencial.
Se trata de una ofensiva que ha llevado a los
inspectores a presentarse físicamente en despachos de abogados o economistas e incluso en las
consultas médicas particulares, según los primeros afectados han relatado al medio digital. La irregularidad que persigue Hacienda pasa porque si un profesional cobra un sueldo a través de una sociedad, tributa a un 25 por ciento, y si lo hace en su nómina, se le aplica hasta un 52 por ciento de media a través del Impuesto sobre la Renta a tipos marginales.
"Hay médicos con consulta privada y declaraciones más complejas, pero por lo general no tenemos esos problemas"
|
Este
nuevo filón de Hacienda puede resultar, según los fiscalistas, más complicado de demostrar en el caso de los médicos que en el de abogados, actores, presentadores o periodistas, ya que las sociedades
suelen tener a alguna persona empleada y medios materiales, y además existe
menos jurisprudencia al respecto. Hacienda alega, cuando el médico es el socio y trabaja para su sociedad, que es un trabajo personalísimo y que la sociedad no añade nada, de manera que se llevar su deber de tributación a la base imponible del IRPF de las personas físicas.
Sin embargo, los expertos consultados defienden que en el caso de los médicos es más difícil demostrar estos requisitos, ya que la sociedad
suele tener algunos medios y pueden tener, por ejemplo, una
secretaria que atienda una consulta privada, de manera que es más complicado argumentar que la sociedad es pantalla y no aporta nada.
No están preocupados
El sector médico sale de nuevo a la palestra de Hacienda, pese a que preguntados por el asunto lo cierto es que
no muestran demasiada inquietud. Desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (
ASPE) no han querido a entrar a valorar esta cuestión puesto que consideran que compete más a la Organización Médica Colegial (OMC), y tampoco los sindicatos médicos consultados han mostrado inquietud.
"A nosotros no nos ha llegado esa sensación de estar especialmente vigilados. Es cierto que hay médicos, sobre todo los que tienen
consulta privada, que tienen declaraciones más complejas, pero la mayoría son exclusivamente asalariados y no tienen esos problemas. Las otras, en las que supuestamente es compatible lo público y lo privado, son más complejas por el tipo de gravamen, pero también el tema quedó solucionado en el caso de
la tributación por la formación, que se dijo que no iba a computar", explica a este diario
Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (
CESM).
Según su opinión, los médicos se sienten como cualquier ciudadano cuando tiene una inspección, "nos revisarán y verán si está todo en regla", pero "
no es un tema que nos inquiete. En la misma línea se han manifestado desde el
sindicato UGT, donde no tienen por el momento constancia de ninguna atención especial al colectivo.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.