Tanto los pacientes como los médicos reconocen su utilidad.
Con una escasez de médicos que el sector pronostica a diez años vista, muchos organismos de gestión se están empezando a plantear cómo
agilizar los trámites del facultativo en la consulta.
Evolucionar en el sistema de Atención o reforzar la presencia de otros profesionales son algunas de las iniciativas que, tal vez, se podrían implementar con la figura del
médico escriba. Un profesional dentro del sector de la sanidad que se está instaurando en EEUU y que
quiere encontrar su nicho de mercado en España.
Se trata de un
‘tomador de notas’ que transcribe los apuntes sanitarios dictados durante la consulta y que trabaja por enmarcarlos y crear los
correspondientes historiales. Una forma de eliminar el papeleo humano que ya se está investigando también desde diversas compañías de internet que intentan implantar en las consultas
tecnologías de reconocimiento de voz para agilizar el trabajo de dictado.
Aunque la profesión todavía no tiene titulación oficial en España, en
Estados Unidos ya está muy implantada disponiendo además de un C
olegio de Escribas Médicos que surgió en 2010 y que ofrece cursos y certificados para trabajar en este sector.
En definitiva, este escriba o taquígrafo médico es un experto en terminología médica que acompaña al sanitario y
toma nota de todos los elementos esenciales del encuentro con el paciente, tanto en la consulta como en urgencias o en la planta de hospitalización. Dicha información la vuelca directamente en la historia clínica electrónica y posteriormente la valida el profesional.
Estudiantes de Ciencias de la Salud
En Estados Unidos este profesional suelen ser
estudiantes de Ciencias de la Salud, y ha llegado incluso a organizarse en forma de colectivos especializados que se reparten entre los diferentes lobbies.
Ahora, ha sido un estudio realizado por investigadores en California quien
agrega peso a la figura desconocida en España pues asegura que ayuda a los sanitarios a reducir la carga de informes y el agotamiento de los médicos.
El estudio ha sido publicado en línea en JAMA Internal Medicine.
Los investigadores analizaron el uso de escribas por 18 médicos de atención primaria en dos centros médicos
durante un período de 12 meses en 2016 y 2017. Los médicos fueron asignados al azar para usar o no usar escribas durante los primeros tres meses y luego se alternaron de un lado a otro a los tres Intervalos de meses para la duración del estudio.
Buenas opiniones en el estudio
Durante los períodos en que se usaron los escribas, los médicos reportaron menos documentación de EHR fuera del horario laboral (menos de una hora durante la semana y los fines de semana). También informaron un aumento
significativo en el tiempo dedicado a interactuar con los pacientes: el 85 por ciento gastó más del 75 por ciento de las visitas centradas en los pacientes, en comparación con el 13 por ciento cuando no se utilizaron los escribas. Además, los médicos tenían más probabilidades de terminar de documentar el encuentro para el final del día.
El último estudio mostró que los pacientes también salieron adelante cuando se usaron los escribas, y más de seis de cada 10 dijeron que los escribas tuvieron un impacto positivo en su visita.
En una encuesta de seguimiento, el 88 por ciento de los profesionales dijeron que les gustaba la experiencia de los escribas y el 65 por ciento dijeron que estarían dispuestos a aceptar pacientes adicionales a cambio de un escriba a tiempo completo. De acuerdo con el estudio, de los seis que no estaban dispuestos a expandir sus paneles, cuatro
superaron el límite de práctica.
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