Concha Ferrer durante la entrevista con Redacción Médica.
La actual presidenta del
Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, quiere dar el salto al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), tras estar ocho años al frente del colegio maño, el máximo que permite los estatutos. Ferrer quiere
disputarle la vicesecretaría del Cgcom a Rosa Arroyo, la primera mujer en ocupar un cargo de responsabilidad dentro de este órgano, una situación que sigue siendo sorprendente, sobre todo al observar que
Concha Ferrer es de las pocas mujeres que presidente un colegio profesional. Pese a ello, la facultativa mañana está segura que el tiempo “revertirá” esta situación. Ahora, tras pasar unos meses difíciles, Concha Ferrer confiesa a
Redacción Médica que se ve con fuerza para
liderar este nuevo reto.
¿Por qué se presenta a la vicesecretaria del Consejo?
Por varias razones. Una de ellas es por motivo familiar, ha fallecido un familiar directo con el que vivía, mi madre, y eso me permite tener mucho más tiempo y disponibilidad porque era una prioridad. Por otro lado, desde el punto de vista profesional, estoy en una situación de jubilación anticipada y este año termino mi segunda legislatura en el Colegio de Médicos de Zaragoza. Por estatutos, no podemos realizar una nueva legislatura y eso me permite que, dedicada solamente a la actividad privada, tenga más tiempo para poder tener una mayor dedicación a la profesión y a la situación en la que se encuentra la profesión actualmente.
¿Con qué objetivos llegaría a esta vicesecretaría?
Concha Ferrer detalla los motivos por los que a la mujer le cuesta tanto llegar a puestos directivos.
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Creo que estamos en un momento muy complicado dentro del mundo de la sanidad. Mi objetivo es trabajar para que busquemos, con el conocimiento que tenemos de la profesión y el que nos dan los profesionales, vías para que nazca otra vez este sistema sanitario que ha quedado tan tocado después de la pandemia del coronavirus Covid-19. También que busquemos medidas para hacerlo sostenible y para mantenerlo con su equidad, que pueda servir a todos los pacientes y a todos los españoles.
Rosa Arroyo fue la primera mujer en entrar al Consejo General, ¿cree usted que la entrada de una mujer al Consejo se produjo tarde?
No, si tenemos en cuenta que, a nivel de presidentes de Colegios provinciales, no estamos muchas más. El cambio de la profesión está motivando que el número de mujeres sea mucho mayor, pero es todavía un sector muy joven dentro de lo que es la profesión. Por debajo de los 45 años es cuando vemos que el 70 por ciento son mujeres. Quizás dentro de poco no estaremos en paridad e invirtamos la pirámide. Será el tiempo quien lo marque.
Precisamente, usted es una de las pocas presidentas en los colegios profesionales de Médicos. ¿A qué se debe a que haya tan pocas mujeres en estos puestos?
Son muchos los factores que influyen. En mi generación no había tantas mujeres, esto hace que haya varios condicionantes que impiden que estas mujeres no lleguen a las cúpulas de los propios Colegios y de los propios Consejos. La mujer hay una época de su vida en la que, independientemente de que busquemos la igualdad, se dedica mucho más a la maternidad y a la familia. Si a estos factores añades una profesión, queda muy poco tiempo para poder dedicarse a otras actividades. Es verdad que cuando el tiempo pasa y los hijos son más mayores podemos buscar esas alternativas. Por eso me refiero a que el bloque más numeroso de mujeres está por debajo de los 45 años, el tiempo hará que vayan modificando la representación a nivel de los Consejos y de la profesión.
¿Qué proyectos le gustaría liderar si fuera elegida vicesecretaria?
La vicesecretaria tiene un compromiso muy alto con una sanidad y con unos profesionales que se encuentran en una situación muy límite. Esa es una de nuestras prioridades. Prioridades, desde el punto de vista de las necesidades de los profesionales a nivel personal y familiar, un ejemplo es el patronato de la fundación que permite que los hijos de aquellos profesionales que fallecen tengan cubiertos sus estudios.
Existe también un interés sobre la formación posgrado. Esta es una asignatura pendiente en nuestro país que lidera la Organización Médica Colegial y tiene que seguir liderando. Hace falta una inversión económica importante, nosotros tenemos una capacidad vía online de poder unificar muchos temas dentro de la formación. También tenemos un interés importante por nuestra representación en Europa para obtener una validación periódica de la colegiación y una rectificación que son importantes para poner en valor la figura del profesional, para mostrar a la sociedad que son profesionales capacitados y mantener su capacitación a lo largo del tiempo.
Y lo más importante es ser el interlocutor dentro de nuestra Sanidad. Podemos dar una referencia a la sanidad pública y a la privada de lo que quieren los profesionales que sea la sanidad, algo que les permita estar contentos y poder progresar en su desarrollo profesional. Esta satisfacción irá también en beneficio de lo que ellos dan a sus pacientes.
Jesús Arroyo, periodista de Redacción Médica, charla con Concha Ferrer.
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¿Está de acuerdo con el actual modelo de elegir a los miembros del Consejo o sería más lógico el hecho de fijar candidaturas presidenciales cerradas?
Las dos maneras de elección tienen sus ventajas y sus inconvenientes. El que sean equipos cerrados tiene la ventaja de que la línea va a ser la que establecen los miembros, esto favorece que se den menos discrepancias. Pero también tiene algunos inconvenientes como es cambiar completamente toda la cúpula de un Consejo en un momento determinado, esto puede originar que haya una discontinuidad en cuanto a lo que es esa transición.
Y por otro lado, las elecciones dentro de pequeños fragmentos del Consejo pueden hacer que las discrepancias puedan ocasionar problemas. Todos tenemos capacidad de evitar las discrepancias, limar las asperezas y saber ser un Consejo unido.
¿Usted apoyaría ese modelo unitario o seguiría con el actual?
Tenemos que hacer un debate profundo del tipo de modelo que queremos. Los modelos cerrados no considero que sean buenos porque pueden ocasionar una gran ruptura. Si esa candidatura no nace dentro de una asamblea general, podría ocasionar que entrara un equipo de gobierno que tardaría mucho tiempo en llegar a lo que se llama gobierno.
Si tuviera que elegir entre los cuatro candidatos que se han presentado a la presidencia, ¿con quién le gustaría trabajar?
Personalmente solo conozco a dos de ellos y con cualquiera de los dos podría trabajar muy a gusto. A los otros dos no les conozco pero todo el mundo que se presenta a un puesto de presidente dentro de esta institución mira por el bien de la institución, con lo cual creo que trabajaría muy bien con cualquiera de ellos.
¿Cómo valora la gestión que ha hecho el actual presidente, Serafín Romero?
La actual presidenta del COM de Zaragoza valora las candidaturas de Serafín Romero y Tomás Cobo.
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La valoro con una valoración muy alta porque ha asistido a una de las legislaturas más complejas que se han tenido dentro de la institución. Una complejidad agravada por una crisis sanitaria que ha puesto en jaque a nuestra sanidad. La situación de un presidente de una Organización Médica Colegial es tener muchas veces el tono e intentar ser el líder. Dar muchas veces medidas y noticias que no son gratas de escuchar. Ha tenido una etapa muy complicada.
¿Le sorprendió que el actual vicepresidente, Tomás Cobo, se separa de la candidatura de Serafín para ir por libre?
No me sorprende porque es una persona cercana a Serafín, ha estado en el Consejo y lo conoce muy bien. No sé sus motivos personales, sé que se ha presentado y conoce la institución. Sí que me sorprendió, pero cuando uno considera que es su momento puede apostar por ello. Son dos personas muy válidas que han impulsado la organización.
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