Hermenegildo Marcos.
La llegada de la pandemia sumada a la campaña de vacunación no ha hecho sino
agravar la sobrecarga que padece el
área de Atención Primaria en muchos puntos de la geografía desde hace años. Un asunto que ha llegado incluso a los tribunales mediante una denuncia penal presentada por el sindicato madrileño de médicos en este sector.
Con las
vacaciones todavía en la cuerda floja y una posible
revacunación Covid-19 en el horizonte, los médicos plantean posibles soluciones que ayuden a la
aliviar la carga asistencial y a sus profesionales en los centros de salud. Dado que la
falta de personal se postula como uno de los principales motivos del problema, la solución, en primer lugar, sería aumentar el número de médicos disponibles.
Según los cálculos que maneja la Organización Médica Colegial (OMC), reducir la carga laboral en Atención Primaria requeriría la
contratación urgente de hasta 2.500 médicos. Las proyecciones en el largo y medio plazo elevan esta cifra hasta los
5.000 profesionales, de manera que haya una plaza por cada 100.000 habitantes.
"Las previsiones para este verano son malas porque no hay personal", explica a
Redacción Médica Hermenegildo Marcos, representante nacional de Atención Primaria Rural del Consejo General Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom). La infraocupación de las plantillas se ha visto agravada, indica, por el
aumento de las jubilaciones entre los facultativos, con una
media de edad "alta" en torno a los 55 años, y un menor número de reposiciones.
"Las previsiones de este verano son malas porque no hay personal"
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A este respecto, el experto confía en que se puedan
"respetar" las vacaciones de los profesionales, gracias a que
"unos asumirán las consultas de sus compañeros", detalla Marcos, que advierte a su vez de las consecuencias que esto puede conllevar.
Y es que, esta carga extra de trabajo puede suponer que se duplique el número de guardias realizadas, pasando de las
3-4 mensuales de forma habitual hasta las 6 en tiempo vacacional. Irremediamblemente, "tener el
doble de consultas y el doble de dias de guardia" repercute en el
cansancio de los facultativos, exhaustos ya de por sí tras más de 15 meses de pandemia, en una época en la que además "también hay una
mayor demanda". Especialmente, en
zonas de costa y zonas rurales al absorber el flujo de turistas, ya sean nacionales o internacionales durante el verano.
Buen uso de las consultas
En esta línea, el colectivo ve fundamental educar a la población para que "haga un
buen uso de los servicios de Urgencias y de la Atención Primaria". Marcos pone el ejemplo de aquellas personas que van a pasar las vacaciones fuera de su lugar de residencia y a las que recomienda acudir a los centros de salud dentro de su horario antes que a Urgencias para no sobrecargar el sistema.
Como tercer punto de apoyo, Marcos señala todos aquellos procesos que puedan facilitar el día a día del facultativo y liberar su agenda. Es el caso, de las
citas previas o todas aquellas consultas y trámites administrativos, como
renovación de recetas, que puedan ser realizadas por
teléfono. "Eso puede aligerar mucho el trabajo", plantea el portavoz.
Desde el Cgcom, abogan por tener en mente todas estas medidas más allá del verano, cuando seguirá siendo necesaria "una
buena gestión por parte de la Administración, del personal y de los pacientes" para reducir la presión asistencial en Primaria.
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