Florentino Pérez Raya y Tomás Cobo.
Las
agresiones a sanitarios son un problema cada vez cuenta con más medidas y herramientas para ‘atajarlo’. Desde los ámbitos de Medicina y Enfermería cada vez desarrollan instrumentos para mejorar esta situación. Además de llevar un registro de agresiones a médicos y enfermeros, desde los colegios profesionales y la Policía hay planes específicos, como el teléfono antiagresiones enfermeras o la aplicación AlertCops. En pro de mejorar la seguridad de los sanitarios frente a posibles agresiones,
Redacción Médica plantea a los principales representantes de las profesiones si verían positivo contar con un
registro de pacientes conflictivos para poder
evitar agresiones reincidentes.
Aunque no lo ve mala opción Tomás Cobo, presidente del
Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), comenta que “no sabe hasta donde se podría llegar, debido a la protección de datos”. Aun así, asegura que “cuanto más identificados estén estos pacientes, mejor”. Lo mismo señalan desde el
Consejo General de Enfermería (CGE). Su presidente, Florentino Pérez Raya, asegura a este periódico que “puede ser útil, pero que habría que
garantizar la debida confidencialidad y el respeto a las normas sobre protección de datos”.
El presidente de los enfermeros comenta que un registro sería valioso especialmente para
poder tomar medidas de precaución con los agresores reincidentes. Aun así, añade a sus “preocupaciones” que, en caso de llevarse a cabo, este registro “solo se podría utilizar para informar a los sanitarios que vayan a realizar la atención de estos pacientes”.
Por otro lado, desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) comentan que este registro "sería discriminatorio, independientemente del concepto que se utilice para hacerlo". Desde la organización comentan que
este sistema "implicaría hacer un registro de médicos por color, raza, religión y género, ya que las agresiones por odio pueden ser por esos ítems" y que esto, "ya implica una discriminación en sí mismo". De esta manera, desde CESM agoban por "poner los medios y las medidas necesarias para evitar y prevenir las agresiones y una nota interna en la historia clínica electrónica que identifique al paciente agresor documentado".
¿Puede negarse un sanitario a atender a un agresor?
A la pregunta de si un sanitario
podría negarse a atender a un paciente ‘conflictivo’, acogiéndose a motivos éticos o por su protección personal, los presidentes del Cgcom y el CGE recuerdan que el Código Deontológico por el que se rigen no les permitiría negarse.
Pérez Raya comenta que, en el caso de una agresión que se haya denunciado y se haya dado un proceso judicial, “puede ocurrir que se decrete una orden de alejamiento de la víctima. “Se ha conseguido que los agresores no vuelvan a ser atendidos en el centro sanitario donde ejerza la víctima, sino que
se derive a otro para no coincidir con esta y que por ello no deje de recibir la atención sanitaria que precisa”, asegura el presidente de los enfermeros.
"Se ha conseguido que los agresores no vuelvan a ser atendidos en el centro sanitario donde ejerza la víctima"
|
Esta medida es celebrada por Tomás Cobo, que comenta que “no tiene mucho sentido” que un médico deje de atender a un paciente que lo ha agredido, “si luego este sigue atendiendo a la consulta de al lado de la víctima”. “Hay que tomar medidas de seguridad una vez se rompe la
relación médico-paciente”, recalca.
Desde ambos colegios profesionales, en colaboración con la Policía, han desarrollado
diferentes herramientas para motivar la denuncia de estas agresiones y evitarlas en la medida de lo posible. “Nosotros tenemos un registro de agresiones y una relación directa con la Policía Nacional”, asegura Tomás Cobo. Por su parte, desde el CGE también cuentan con un registro propio y colaboran de manera estrecha con la policía.
Nuevas herramientas para mejorar las cifras de denuncias
Una de las medidas ‘estrella’ de los enfermeros es el
desarrollo de un teléfono antiagresiones que de cobertura legal a las enfermeras que se vean en la situación. Cerca de lanzar el proyecto piloto en tres colegios de España, la herramienta busca ayudar a estas profesionales a denunciar una agresión gracias a un asesoramiento legal.
Desde el Cgecom han desarrollado un ‘Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos y Médicas’ que cuenta con recursos para que los facultativos puedan estar preparados ante esta situación y tener apoyo finalmente ocurre. Por ejemplo, ofrecen un curso en el que aportan fundamentos de protección y respuesta a una agresión.
El teléfono antiagresiones enfermera quiere dar cobertura a las profesionales para que denuncien las agresiones
|
En el campo policial, desde el Ministerio de Interior se desarrollo AlertCops, una aplicación que permite avisar directamente a los cuerpos de seguridad del Estado de una situación de robo o agresión. Aunque no está dirigida solo a los sanitarios, sí se ha promovido como una herramienta para poder avisar de una agresión ‘in situ’.
Desde la Policía se hace siempre hincapié en que los números de agresiones denunciadas no tienen nada que ver con el número real de sucesos que ocurren. Por ejemplo, los últimos datos disponibles muestran que en 2022 la Policía tuvo 8.000 intervenciones policiales en casos de agresiones a sanitarios, pero solo se contabilizaron 241 denuncias. Así, tanto desde los colegios profesionales como desde las instituciones abogan por la colaboración para mejorar estos datos.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.