Víctor Pedrera, vicesecretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
Con un
‘solicita algodón’ justificó recientemente un usuario un encuentro ‘de urgencia’ con su médico de cabecera. “Motivos de semejante calibre para forzar una cita puede que no provoquen cansancio físico, pero seguro que dan ganas de dedicarse a cualquier otra cosa”, ironiza
Víctor Pedrera, vicesecretario general de la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que añade al problema de las
consultas “improcedentes” otro igual de molesto para los facultativos: el de los pacientes que no acuden a su cita. Por eso, el también secretario general de esta central en la Comunidad Valenciana ve con buenos ojos iniciativas como la que acaba de aprobarse en Francia, que multará con cinco euros a estos usuarios, o bien otras fórmulas intermedias en caso de que el
Ministerio de Sanidad no sopese este tipo de ‘castigos’.
En declaraciones a
Redacción Médica, Pedreira se refiere a la posibilidad de instaurar en la Atención Primaria una
herramienta de triaje semejante al que hay en los servicios de Urgencias. Se trata de crear “algún tipo de filtro o de validación” para evitar que se haga un
mal uso del sistema de salud, de forma que un profesional de Medicina o Enfermería determine si el motivo de la consulta es realmente apremiante o si, por el contrario, puede ser
derivada o directamente descartada.
“Muchas
consultas sin cita se deben a problemas de índole burocrático, no clínico”, subraya el sindicalista, que considera que no es necesaria una formación específica para los profesionales que se encarguen de este triaje. De hecho, sostiene que estos trabajadores podrían ayudar al paciente a prepararse para la consulta (por ejemplo, si tiene que llevar algún tipo de documento), de forma que se ahorren tiempo y esfuerzos.
'Castigos' a los malos pacientes
Sobre los hipotéticos ‘castigos’ a pacientes que no acudan a su cita, algo que ocurre
entre el 5 y el 20 por ciento de las veces (dependiendo de circunstancias estacionales o tipo de usuario), Pedreira sostiene que “todo lo que sirva para mejorar la utilización del servicio público es bienvenido”, aunque duda de que una medida como las multas económicas pueda tener encaje en España. La propia ministra de Sanidad,
Mónica García, se ha mostrado reacia a imponerlas y ha abogado por “hacer pedagogía de lo que significa tener una cita médica”.
En este sentido, el vicesecretario general de CESM valora otras alternativas, como la posibilidad de que los pacientes firmen un
documento de ‘responsabilidad’ cuando vayan acudan a su cita para conocer el coste que supone esa consulta para el sistema y los profesionales.
En cualquier caso, incide en que las penalizaciones económicas se producen con normalidad en otros ámbitos, como en la carretera o al no realizar pagos a Hacienda. “Que una cita se pierda y genere más demanda se debería arbitrar, y las sanciones contribuirían a paliar el problema”, resume.
Multas de 5 euros en Francia por no acudir a la cita
Así lo creen en Francia, cuyo primer ministro, Gabriel Attal, anunció recientemnete que espera poner en marcha en 2025 un sistema por el que
se multará con cinco euros a los pacientes que falten a una consulta médica "si no avisan con una
antelación mínima de 24 horas". El país vecino pone esta medida sobre la mesa con la intención de disminuir las dificultades en el acceso de los galos a la asistencia sanitaria.
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