Dos generaciones para una Medicina más humana con el paciente y el médico

El panorama laboral de los médicos ha cambiado a pasos agigantados en los últimos años. El uso de la tecnología o la mayor concienciación sobre la conciliación son factores que vertebran la profesión médica en la actualidad y hacen que distintas generaciones de médicos aborden el día a día desde perspectivas diferentes. Redacción Médica aprovecha el Día Internacional de la Profesión Médica para acercarse a dos 'promociones' de médicos alejadas por varias décadas y analizar cómo se ve el presente y futuro de la profesión desde cada una de ellas.

Tomás Cobo, además de ser el actual presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), sigue en activo como especialista anestesiólogo. A la pregunta de en qué punto se encuentra la profesión médica, comienza con una respuesta contundente: "Estamos peor que antes". "Pasamos un momento de cansancio. Las expectativas que teníamos hace 20 años de empleo y salario no se han cumplido", asegura el especialista.

Además, comenta que los médicos que empiezan ahora su carrera profesional "lo tienen más difícil que su generación". "Hay peor perspectiva de futuro, más agresiones y queda mucha mejora por delante en lo que respecta a conciliación", explica. Maialen Barandalla, residente de primero de Medicina de Familia y Comunitaria, confirma el relato de Cobo: "Estamos en un momento muy complicado".

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Cobo: "Los médicos jóvenes lo tienen más difícil que mi generación"

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La joven médica comenta que, en el comienzo de su carrera, ve "una gran carga asistencial, que repercute en la manera en la que se trata a los pacientes". La residente expone que, desde su perspectiva, se ha pasado de tener una imagen del médico que infundía mucho respeto a una "población muy exigente". "No creo que debamos aspirar a que el médico sea una figura de poder", desarrolla Barandalla, aunque evidencia que si debe establecerse mejor los roles.

Nuevos retos en las consultas médicas

Pone de ejemplo que, con la gran cantidad de información al alcance de todos, ahora los pacientes se autodiagnostican más, lo cual supone aprender un abordaje distinto del tratamiento del paciente. "Se puso de moda en internet hablar del SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) y ha venido mucha gente a consulta que te decía que lo tenía, pero no te comentaba sus síntomas; hay que empezar a gestionar este tipo de situaciones", narra la médica.

Uno de los puntos donde ambos profesionales ven más cambios en la conciliación laboral y las demandas de cada generación. "Antes trabajábamos más, y ahora la vida ocupa más tiempo", celebra Cobo, que comenta que "en la actualidadla vida de un médico no es la profesión, sino que hay más conciliación", lo cual valora de manera positiva. Una idea que confirma Barandalla, que asegura que su generación "tienen más conciencia" a la hora de defender la conciliación.

"Creo que antes había más tolerancia y ahora tenemos claro que hay cosas que no se pueden permitir", asegura la residente, que pone en valor la reivindicación de mejores horarios y conciliación. "Se habla mucho de vocación, pero esta no puede ser una excusa para explotarnos", señala la médica, que comenta que, aunque a ella le encanta su profesión "tiene claro cuál es su horario y donde termina y acaba su trabajo".

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"Se habla mucho de vocación, pero no puede ser una excusa para explotarnos"

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Además, en su caso concreto desde la perspectiva del residente, hace un llamamiento para mantener la formación dentro del horario laboral. "Yo sigo siendo una médica en formación, y por ello esta debe ser en mi horario pautado. Soy yo la que tiene que decidir si me quedo más horas, pero desde un Servicio no me lo pueden exigir", asegura con contundencia.

La inclusión de las nuevas tecnologías es otro de los puntos clave del presente y futuro de la profesión médica. "¿Cuándo dices tecnología, te refieres a la Inteligencia Artificial (IA), verdad?", ríe Maialen Barandalla cuando le preguntamos por ello. "Creo que es importante contar con este tipo de herramientas, y formarnos en su uso", asegura la residente, que comenta que aun así "no va a sustituir a los médicos". Una opinión que se torna intergeneracional, pues Tomás Cobo comparte tesis con la joven médica. "La relación entre el médico y el paciente siempre va a ser el núcleo de la medicina, y debemos utilizar la tecnología sin olvidar este protagonismo", asegura.

Asumir las tecnologías como naturales 

La residente comenta que, desde su perspectiva de médica de Familia, ve utilidades a estas herramientas por ejemplo "realizar cribados tempranos, o decidir si un paciente necesita una cita presencial o no". "No se puede rechazar el progreso", asegura y recalca que “es contraproducente, pues hay que asumir estos nuevos medios y saber que nunca van a poder sustituir el trato humano". La médica ejemplifica que un médico de Familia "sigue a un paciente desde los 14 años hasta que se muere" y que eso no es posible cambiarlo.

Cobo termina con un alegato sobre como la vocación médica se mantiene de generación en generación. "Atesoramos un capital de buenos valores para estar al lado de los que más sufren", recuerda y comenta que esto "se va heredando por generaciones". "La sociedad nos mira por nuestros valores, no solo nuestra actividad asistencial”, recuerda y pone en valor que los médicos y médicas deben ser ejemplares en todos los terrenos, como en el cambio climático o la igualdad de género. "Somos motor para la ruptura de los techos de cristal, y de cemento, y tenemos que aprovecharlo", resume.