El secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, José María Rodríguez Vicente.
La cifra de agresiones a médicos
aumentó un 29 por ciento en 2021, según los datos que ha dado a conocer este jueves el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom). Este incremento es consecuencia del número creciente de casos violencia registrado en las comunidades autónomas, siendo
Cataluña y
Cantabria las regiones con
mayores tasas de agresiones a facultativos.
En Cataluña, en 2021 hubo
5,3 ataques por cada 1.000 colegiados, con 210 agresiones registradas y 39.682 facultativos. Por su parte, en Cantabria se detectaron
16 casos de violencia sobre un total de 3.876 médicos colegiados, lo que supone que la tasa por cada mil colegiados fuera de 4,1. También son preocupantes las tasas de
Extremadura, con 3,6 (22 agresiones entre 6.057 colegiados), y
Andalucía, con 3,1 (135 agresiones entre 44.121 colegiados).
La
media total de agresiones por cada mil colegiados médicos se situó en
2,2 en 2021, con 612 casos de violencia registrados sobre un total de 277.220 facultativos. En comparación con la tasa de ataques por cada mil médicos colegiados, la tasa en 2021 subió casi 0,6 puntos, ya que
en 2020 la tasa fue de 1,63, aunque se quedó por debajo de la tasa de 2019, de 2,6.
¿En cuántas regiones aumentaron las agresiones?
Hasta en ocho comunidades y ciudades autónomas la cifra de agresiones a médicos
se incrementó, en otras siete descendió y en cuatro no hubo ninguna variación. En Cataluña se dispararon las agresiones un 126 por ciento en 2021 en comparación con 2020, así como Castilla y León y Castilla-La Mancha vieron aumentar el número de casos de violencia frente a médicos en un 76 y 70 por ciento, respectivamente.
La cifra de agresiones a facultativos colegiados también se elevó en la
Comunidad de Madrid (37 por ciento), en el Principado de Asturias (25 por ciento), Andalucía (23 por ciento), Baleares (19 por ciento) y la Comunidad Valenciana (16 por ciento).
Por el contrario,
los casos de violencia a sanitarios descendieron en Navarra y Melilla un 100 por cien en cada una, en Aragón un 57 por ciento, en País Vasco un 42 por ciento, en La Rioja un 33 por ciento, en Extremadura un 8 por ciento y en la Región de Murcia un 6 por ciento. Finamente, se mantuvieron en el mismo número en Cantabria, Galicia, Canarias y Ceuta.
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