Tamara Contreras recoge el pesar de los facultativos sobre las guardias, que esperan que se erradiquen en un futuro

La pesadilla de trabajar sin dormir: "Los médicos no tenemos una vida más"
Tamara Contreras, médica intensivista en el Hospital de Mateu Orfila.


14 sept. 2024 14:10H
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Tamara Contreras, médica intensivista de la UCI del Hospital Mateu Orfila (Mahón, Baleares), fue la gran protagonista de la jornada sobre sueño saludable celebrada el martes en el Congreso de los Diputados, a la que acudía como invitada. Su intervención en el estrado se centró en los efectos de las guardias de 24 horas, cuya eliminación es una de las principales reclamaciones de las organizaciones de facultativos, por su afección tanto en la salud de los médicos como en la calidad de la asistencia a pacientes. "Cuando un paciente crítico tiene un problema, hay que solucionar el que pone en peligro su vida de forma más evidente", ha explicado la sanitaria a Redacción Médica en referencia a las guardias de 24 horas. "No tenemos una vida más", ha añadido. 

La médica es una damnificada más de las jornadas interminables a las que se enfrentan los profesionales del ámbito de salud. Jornadas que empiezan desde primera hora de la mañana y se prolongan hasta que vuelve a salir el sol. "Después de 14-16 horas de actividad el rendimiento físico y mental cae en picado y en cuestiones de salud debemos exigir garantías como pacientes. No sé hasta qué punto la gente que acude a un hospital a las 04.00  es consciente de que el médico que le atiende lleva despierto desde las 07.00 del día anterior y sometido a estrés y momentos de tensión que merman nuestras capacidades tanto físicas como mentales por muy buenos profesionales que seamos", ha explicado.

Como le sucede a la mayoría de facultativos, Contreras ha tenido que atender a pacientes con pocas horas de sueño acumuladas o tan siquiera sin haber tocado una cama. En una ocasión, se enfrentó a una víctima de un accidente de tráfico, que llegó al hospital con un politraumatismo y una pérdida importante de sangre, tras casi un día entero despierta. No pudo aprovechar el fragmento de tiempo que tiene cada médico para dormir y estuvo de 03.00 a 07.00 trabajando por salvar la vida del joven. Al final de la jornada, le temblaban las piernas y no era capaz de articular palabra. "Hay que pensar que somos seres humanos antes que médicos", ha resaltado.


Efectos de las guardias de 24 horas en los médicos


Mantenerse en alerta durante un día entero, privado de sueño o descanso, supone un importante riesgo para la salud. Y es que las guardias rompen los ritmos biológicos, tanto metabólicos y fisiológicos como emocionales y conductuales. "Acabamos sufriendo insomnio, problemas gastrointestinales, alteraciones en nuestro estado de ánimo y otra serie de problemas. Además, hay cada vez más evidencia científica de que la cronodisrupción está asociada a a enfermedades como el cáncer, las patologías cardiovasculares, la diabetes o la hipertensión", ha compartido Contreras. 

El cansancio y estrés generado durante la guardia también se paga en el día de descanso posterior. En concreto, los hábitos saludables son eliminados por recompensas por el trabajo realizado. "Todos sabemos lo que nos pides el cuerpo un saliente de guardia: comida basura y rápida, dopamina y el hedonismo del saliente", ha señalado. Además, la falta del sueño impide que puedan destinar el día a despejar la cabeza con otras actividades y cultivar una vida familiar activa. En el caso de Contreras, pasar tiempo de calidad con sus hijas.

La imposibilidad para conciliar vida familiar y profesional deriva en numerosos casos de 'burnout', que desencadenan patologías como la depresión y la ansiedad. Según estudios de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, los médicos son una de las profesiones más propensas al suicidio. En España, los responsables del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) han indicado que uno de cada cuatro pacientes acude por problemas de salud mental.


La viralidad de las palabras de Contreras 


El sentimiento de la médica del hospital menorquín es el mismo que el de toda la profesión. "Hablé sin miedo. ¿Qué es lo peor que podía pasar? ¿Qué se aburrieran o no les gustara? Como ya dije lo importante es que no corría peligro la vida de nadie por lo que yo hiciera esa tarde", ha afirmado. 

Así, su discurso no tardó en viralizarse en redes sociales. Decenas de compañeros del ámbito sanitario compartieron sus palabras, tanto por el agotamiento que sienten como por considerar injusto que las horas de las guardias no coticen al considerarse jornada complementaria. "Conduciendo por carreteras comarcales de noche rumbo al paciente número 61 cerrándoseme los ojos contra mi voluntad tras 5 cafés. No podemos más", ha constatado un miembro de Urgencias en X -anteriormente Twitter-. "Los horarios laborales de los profesionales sanitarios son frecuentemente inhumanos", ha compartido la médica en la Comisión Europea, Vanessa Campo-Ruiz. "Nos vamos a jubilar doblando la vida laboral", ha lamentado la ginecóloga María Rosario Calvo.










Desde el Ministerio de Sanidad valoran la erradicación de las guardias de 24 horas. Un cambio que requiere de la unión de todo el sector, según Contreras. "Hay que encarar esto como un problema de salud pública. Necesitamos sensibilizar a la sociedad y formar alianzas entre profesionales, sindicatos, sociedades científicas y Organización Médica Colegial", ha aseverado. "Si el mensaje que lance en el Congreso ha calado, lo sabremos si se 'mojan'", ha sentenciado.
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