En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, María Chaparro analiza su trayectoria dentro de este campo

La investigadora María Chaparro analiza el papel de
María Chaparro, especialista en Digestivo e investigadora del Instituto de Investigación del Hospital La Princesa.


11 feb. 2025 5:00H
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El papel de la mujer dentro de la investigación y la Ciencia poco a poco ha ido ganando enteros, hasta convertirse en un elemento fundamental para seguir desentrañando los misterios que aún residen en la Medicina. Recientemente el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) actualizó un ranquin con las 10.000 mujeres investigadoras españolas con mejores indicadores médicos. El Hospital Universitario La Princesa cuenta con 12 personalidades dentro de la clasificación y la que ha logrado escalar hasta el puesto 210 es María Chaparro, especialista en Digestivo e investigadora del centro madrileño. La científica, de las primeras en la clasificación ligada a investigación hospitalaria y la tercera que procede de un instituto de investigación integrado en un hospital, hace hincapié en la necesidad de regular el tiempo invertido en esta área dentro de la jornada médica.

En el Día Internacional de la Mujer en la Ciencia, la facultativa resalta que “lo más importante para una investigadora es que los resultados que coseche tengan un impacto o influencia en la salud de la población”. Por otra parte, la especialista reivindica la necesidad de que España empiece a integrar las horas de investigación dentro de una jornada laboral, ya que "actualmente es un trabajo no reconocido".

El hecho de formar parte de este ranquin significa para la investigadora un método fiable que “permite ayudar a cuantificar cómo de importante es la investigación y cuál es el interés que despierta. En esta clasificación no están todas las mujeres que se dedican a la investigación y se debe ser consciente de ello”. El hecho de que La Princesa tenga a tantas mujeres es un claro síntoma del buen trabajo que se realiza en el centro madrileño”.

La especialista reconoce el enorme esfuerzo de tiempo y dedicación que conlleva trabajar en investigación durante años, y especialmente en España: “Si a esta realidad se añade que muchos investigadores ejercen de médico significa que durante mucho tiempo tendrán un doble trabajo, el asistencial por el cual se recibe un salario y el trabajo de investigadora, no reconocido ni incorporado en la jornada de un médico asistencial”. Esta realidad es inadmisible para la investigadora, alertando que “este escenario debe modificarse a futuro y la investigación debe verse como una parte fundamental del trabajo médico”.


"En un futuro próximo se debe reconocer que los médicos tengan un tiempo dedicado a investigar"



El principal motivo por el cual Chaparro defiende esta visión es que, durante la consulta con los pacientes, “aparecen muchas preguntas y dudas que los especialistas se plantean cuando la persona empieza a tener problemas sin solución. Sin la investigación biomédica es imposible progresar. En un futuro próximo se debe reconocer que los médicos tengan un tiempo dedicado a investigar”.

La dura dedicación en investigación como "segundo trabajo"


Esta dedicación por la investigación únicamente se puede desarrollar, tal y como recuerda la facultativa, durante “el tiempo libre de los investigadores. Es como si se tuviera un segundo trabajo cuando acaban las tareas asistenciales y es insostenible. Además, las nuevas generaciones no presentan estas vocaciones por la investigación que si se tenía en el pasado”. La forma en la que Chaparro mantiene este esfuerzo constante es por “la emoción de investigar y encontrar soluciones por problemas que no están resueltos. Esta emoción no se puede explicar con palabras y es lo que sostiene que este trabajo de continuidad durante años pueda llevarse a cabo”.

Durante su infancia y pese a querer ser médico desde muy joven, Chaparro no tuvo nunca ninguna referencia científica. Esta realidad se vio alterada en el momento en que realizó la residencia MIR en el hospital madrileño: “En ese momento empecé a plantearme preguntas y buscar respuestas para problemas médicos que estaban sin resolver. Es en este momento cuando me encontré con magníficos investigadores dentro del propio Servicio que han pasado a ser referentes”.


"La emoción de investigar no se puede explicar con palabras y es lo que sostiene este trabajo" 



Desarrollar la carrera de investigadora requiere, en palabras de la facultativa, una “enorme inversión de tiempo, paciencia y resiliencia. Es un camino difícil y todas las personas que se dedican a ello tienen un mérito tremendo y merecen reconocimiento”. Además, y aprovechando el Día Internacional de la Mujer en la Ciencia, “es necesario reconocer los logros de todas las mujeres que han aprendido a romper barreras”.
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