El pediatra Omar Suárez calcula que Hacienda no le ha contabilizado cinco meses de trabajo en guardias desde 2018

La no cotización de las guardias retrasa la jubilación de la profesión médica
El pediatra Omar Suárez aboga por un cambio del sistema fiscal para los médicos.


21 feb. 2025 5:45H
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Las guardias suponen uno de los principales quebraderos de cabeza para la profesión médica. Así, denuncian su duración, al alcanzar las 24 horas. Precisamente, la ministra de Sanidad, Mónica García, tiene la intención de recortarlas hasta la creación de un modelo de un máximo de 17. Un tiempo que no se acumula en la cotización del facultativo, el otro gran inconveniente que indigna a los profesionales. Mientras, muchos especialistas hacen cuentas con lo que el tiempo que dejan de anotar de cara a su jubilación. Por ejemplo, el pediatra Omar Suárez señala que al año dedica anualmente 544 horas de media a las guardias, una 1,5 al día. En siete, ha invertido más de cinco meses.

El médico comenzó a trabajar en España en 2018, después de ejercer como especialista en distintas localizaciones del continente americano. Ese mismo año accedió a la sanidad pública como pediatra dentro de Atención Primaria. Una labor que ha combinado con un puesto en la sanidad privada desde hace dos años.

Según ha recogido el facultativo, ha realizado 3.810 horas de guardia. Por años, 2019 fue en el que acumuló más tiempo, al alcanzar las 831, lo que se traduce en casi 35 días. Más de un mes en extras, ninguna con derecho a cotización. No quedaron muy lejos las 733 de 2020 o las 620 de 2021. "Si lo piensas es mucho tiempo", ha destacado el facultativo a Redacción Médica.


Suárez ha dejado de cotizar 3.810 horas en su puesto de trabajo



En caso de contabilizarse estas horas, Suárez estaría casi medio año más cerca de la retirada laboral, para la que se necesitan 35 años cotizados para poder optar al disfrute del 100 por 100 de la pensión, 38 en caso de querer hacerlo a la edad de 65. Una realidad que vive la mayor parte del gremio facultativo, aunque, en diferentes niveles. Y es que un médico que haga cuatro guardias al mes durante un año perdería más de 1.000 horas a ojos de la Seguridad Social, más de un mes de trabajo.


El deseo de cotizar las horas


Bajo el punto de vista de Suárez, se trata de una situación injusta para los médicos. "No lo acabo de entender, ya que se trata de un añadido que viene implícito a tu puesto de trabajo", ha compartido el pediatra. Es más, el deseo de cotización de las horas de guardia es una de las principales reclamaciones de este colectivo del ámbito de la salud.

Pese a no contarse para la jubilación, en la actualidad, el tiempo dedicado a estos periodos laborales computa en el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF). Es más, estas horas suponen un aumento de las retenciones sobre el salario médico. Por ejemplo, un profesional sin cargas familiares, experiencia, con unos ingresos brutos de 65.000 euros sin guardias y 20.000 adiciones por estas puede ver fuertemente reducida su retribución con las noches realizados en su puesto de trabajo. En concreto, Hacienda puede llegar a retener hasta un 45 por ciento de las ganancias por este esfuerzo adicional, lo que supone unos 9.000 euros anuales, según un estudio publicado por el coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Vicente Matas.


"No entiendo porque no cotizan, ya que son un añadido más al puesto de trabajo", ha destacado



Precisamente, el médico jubilado e investigador es uno de los principales defensores de la búsqueda de justicia tributaria para el sector. Por ello, Matas demanda un tratamiento fiscal diferenciado para una profesión que es de riesgo, bajo su punto de vista. Y es que el estrés al que son sometidos los facultativos durante las guardias afecta profundamente a su estado físico y mental.


Peligro para el paciente


Más allá del problema fiscal, la idiosincrasia de las guardias puede llegar a ser perjudicial para el paciente. Y es que el médico acostumbra a padecer falta de sueño, lo que le impide focalizar su atención de manera completa en el caso que debe asistir. El escenario empeora en caso de toparse con un aluvión de personas a atender, lo que deriva en un mayor cansancio. "Pueden ser inhumanas", ha destacado Suárez.

El objetivo de la profesión es acabar con las franjas de 24 horas continuadas en el hospital o centro de salud. Una consigna ampliamente repetida y que podría incluirse de forma definitiva en el Estatuto Básico del Personal Sanitario. No solo por no influir en su futuro económico, sino también por el efecto que tiene en su presente personal.  
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