"El Gobierno tiene un profundo desconocimiento de la función deontológica"

Después de que el Gobierno de España decidiese modificar el sistema de evaluación de los códigos deontológicos de los consejos y colegios generales, cambiando la normativa anterior basada en una directiva europea, la Organización Médica Colegial (OMC) se ha pronunciado en contra de esta decisión. Tal y como confirman desde la institución, la publicación del Real Decreto 435/2024 del pasado uno de mayo en el BOE “denota realmente un profundo desconocimiento de la función deontológica y del régimen de autorregulación de las corporaciones colegiales”.

Tomás Cobo, presidente de la OMC, asegura en Redacción Médica que la medida tomada por el Ejecutivo central viene a cometer “una injerencia en la deontología en los códigos de cada uno de los colegios profesionales y en particular en la OMC”. Para Cobo, esta decisión viene a “atentar contra la independencia de la relación entre el médico y el paciente, que gira exclusivamente en el ámbito de confianza ilimitada que el paciente deposita en el facultativo”.

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Cobo: "Esta decisión atenta contra la independencia de la relación entre el médico y el paciente"

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Esta dirección entre el médico y el paciente es descrita por el especialista como un “compromiso de los facultativos con un comportamiento excepcional, alineado con los principios universales de la Medicina”. Ante este escenario, Cobo defiende que el estado “debe trabajar para regular en esa gobernanza, pero no influir en lo que es el puro profesionalismo”.

Enfermería se pronuncia en contra del sistema de evaluación

La profesión enfermera también se pronunció al respecto de la decisión del Gobierno de modificar el sistema de evaluación de los códigos deontológicos de los consejos y colegios generales. En palabras del presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, "no estamos de acuerdo porque atenta contra la autonomía de los colegios profesionales, ya que la función deontológica es su cometido esencial”.

Para finalizar, el profesional defiende una visión muy similar a Cobo, argumentando que “cualquier intromisión por parte de la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia o de organismo análogo ha de entenderse como una injerencia externa y del todo inaceptable en el sistema de autorregulación profesional".