"El Covid-19 ha demostrado que la sanidad española está infradotada"

"Los radiólogos hemos tenido un cometido especial en la pandemia del Covid-19". Estas son las palabras de Milagros Martí de Gracia, presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y jefa de sección de Radiología de Urgencias en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, quien hace un "balance positivo" de la gestión de la pandemia en España.

La radióloga analiza, además, los puntos fuertes y débiles de la sanidad española al hacer frente al Covid-19. En este sentido, Martí de Gracia asegura que "su principal debilidad es que está infradotada", tal y como declara en el documento especial 'Lecciones del Covid-19' de Redacción Médica.

¿Qué balance hace de la gestión de la pandemia tras dos años del primer caso del coronavirus Covid-19 detectado en España?

El balance es positivo, ya que se ha ido mejorando la organización y la respuesta conforme se han ido teniendo determinadas certezas, a pesar de los continuos cambios sufridos de protocolos. En la actualidad, esa organización dentro de los hospitales ha ido mejorando hasta alcanzar un punto óptimo.

¿Cuáles cree usted que han sido los puntos más fuertes de la sanidad española a la hora de hacer frente a la pandemia? ¿Y los débiles?

El punto fuerte de la sanidad española es que se trata de una sanidad pública y universal con profesionales muy bien preparados. Y la principal debilidad es que está infradotada, tanto desde el punto de vista humano como de recursos tecnológicos. Es cierto que en la pandemia se ha hecho un esfuerzo muy importante por mejorar esta situación, pero dado que partíamos de un nivel muy, muy bajo, ha sido absolutamente insuficiente para hacer frente a la catástrofe que se nos ha venido encima. Por otra parte, lejos de estabilizar en su totalidad los nuevos contratos, parece que la tendencia ahora es a cancelarlos parcialmente y, por tanto, a dejar a la sanidad una vez más en una situación de precariedad con profesionales sanitarios que además están maltratados desde el punto de vista laboral.

Es cierto que la sexta ola tiende a bajar, muy despacio y con cierta estabilización, pero aún quedan las secuelas. Algunas de ellas, directamente relacionadas con la propia pandemia y otras indirectas como consecuencia del retraso del diagnóstico y terapéutico en el resto de las patologías.

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"En el entorno hospitalario, sí estamos absolutamente preparados para afrontar una nueva pandemia"

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¿Queda España preparada para afrontar una nueva pandemia de cara al futuro?

Desde mi punto de vista en el entorno hospitalario, que es lo que conozco, sí estamos absolutamente preparados para afrontar una nueva pandemia porque ya tenemos los circuitos establecidos, claramente diferenciados y con la posibilidad de incrementar o reducir los recursos en función de las necesidades. Creo que no sucede lo mismo en la Atención Primaria que debería ser el eslabón a reforzar de manera masiva porque en todo momento ha estado superada por el desequilibrio entre sus recursos y la demanda de asistencia por parte de los pacientes.

¿Cree usted que la sexta ola será la última ‘gran ola’ de la pandemia?

Nadie puede asegurar que la sexta ola será la última. Es el deseo de todos y confiamos en que así sea porque en este país la mayor parte de la población ya está vacunada, o bien ha pasado la enfermedad, o ambas cosas. Y la evidencia científica nos dice que los pacientes vacunados, en general, aunque se infectan sufren una enfermedad mucho más leve o incluso, asintomática. Por tanto, es muy poco probable que antes del otoño próximo haya algún repunte significativo que podamos llamar ola, pero realmente nunca hemos vuelo a alcanzar al nivel cero de la prepandemia.

¿Es el momento de gripalizar el Covid-19? ¿Cómo debe ser el seguimiento de la enfermedad llegado ese punto?

A día de hoy, parece que la tendencia basada en la experiencia es a 'gripalizar' el SARS-CoV-2 manteniendo medidas y precauciones para proteger a los pacientes vulnerables, a los inmunodeprimidos por alguna patología de base o aquellos que sabemos que son especialmente sensibles a desarrollar enfermedad grave. Sin embargo, la diferencia es que la gripe no suele dejar secuelas, secuelas que sí hemos observado en pacientes que han sufrido covid, especialmente los afectados en las primeras olas. Secuelas de todo tipo: neurológicas musculares, psicológicas, que en su mayoría requieren un tratamiento, o un abordaje multidisciplinar y específico.

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"La pandemia del Covid-19 ha vuelto a poner en valor la radiografía de tórax, que por ser convencional no es más simple"

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¿Qué aprendizaje personal le deja a usted la pandemia del Covid-19?

Como aprendizaje personal y desde el punto de vista de la especialidad hemos vuelto a poner en valor la radiografía de tórax, que por ser convencional no es más simple. Se trata de una exploración accesible y disponible en cualquier sitio que nos ha ofrecido (y sigue haciéndolo) información relevante, desde el inicio de la pandemia, acerca de la situación y la gravedad de la enfermedad en cada paciente. Por ello, los radiólogos hemos tenido un cometido muy especial en la pandemia.

Me he sentido muy orgullosa de pertenecer a un colectivo que en una situación de crisis saca lo mejor de sí y es capaz de transformarse de inmediato en lo que nos une, en lo que fuimos todos inicialmente, médicos. Así sucedió en mi hospital donde traumatólogos, cirujanos generales, vasculares, etc, dieron un paso adelante y se enfundaron en los EPIs y para atender pacientes con la supervisión de los internistas, neumólogos, pero como un 'médico' más.

La pandemia del Covid-19 ha demostrado que el nivel de un país está directamente relacionado con la capacidad de responder con medidas de Salud Pública apropiadas, pero, sobre todo, con la capacidad de ofrecer 'diagnósticos correctos' en el tiempo adecuado. Ha quedado patente la necesidad de fortalecer los servicios de Radiología para estar preparados para futuras pandemias, pero también más allá de las pandemias; porque los servicios de Radiología son fundamentales para el diagnóstico preciso de enfermedades transmisibles y no transmisibles, para guiar la terapia, controlar la evolución y evaluar la respuesta al tratamiento.