Javier Marco.
Uno de los problemas de la asistencia sanitaria en España es la
sobrecarga asistencial. Una situación especialmente patente en los servicios de Medicina Interna, que concentran el mayor número de altas hospitalarias con cerca del 19 por ciento.
Por eso,
el Grupo de Trabajo de Gestión Clínica de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha planteado una serie de cambios organizativos y la introducción de
dispositivos y nuevas tecnologías como
videoconsultas o
telecitas para aligerar los servicios de
Medicina Interna.
Así, durante la sesión 'Catálogo de Prácticas Innovadoras en Medicina Interna' durante el
40 congreso de la SEMI, varios centros han presentado sus propuestas como un
dispositivo de atención médica por videoconsulta del Hospital Sanitas Cima de Barcelona; una
intervención simple para retirar sondas vesicales y vías venosas del
Hospital Royo Villanova de Zaragoza; una
reorganización asistencial para la mejora de la atención al paciente institucionalizado del
Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla; y una
consulta monográfica de atención al
dolor crónico dependiente de Medicina Interna del
Hospital Vega Baja de Orihuela.
"Debemos ser conscientes de los problemas que pueden implicar las nuevas tecnologías"
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No obstante,
Javier Marco del Servicio de Medicina Interna del
Hospital Clínico San Carlos de Madrid y participante en la sesión también ha alertado de los riesgos de estos dispositivos. "Las nuevas tecnologías han supuesto, sin duda, una gran ayuda en este sentido, pero también debemos ser conscientes de los
problemas que pueden implicar, como la confidencialidad de los datos, la trasformación de algunos trabajos que puedan ocurrir en el ámbito sanitario a corto y medio plazo con la explosión del aprendizaje automático (
machine learning) o la irrupción de las grandes compañías privadas en el negocio sanitario acompañando a la inteligencia artificial", ha indicado.
La importancia de la coordinación
Además, la coordinación entre las diferentes áreas y servicios médicos resulta clave para ofrecer una mejor atención a los pacientes. En este punto, los internistas, gracias a su programa formativo, se convierten en el especialista idóneo para encarnar esta labor.
"Más del
90 por ciento de nuestros pacientes proceden del Servicio de Urgencias, con el que debemos tener una colaboración máxima. Y, en el caso de los pacientes crónicos y pluripatológicos, también debemos centrarnos en los mecanismos de coordinación con las estructuras extra-hospitalarias si queremos avanzar hacia una sanidad moderna", ha asegurado Marco.
Otros de los desafíos que tiene por delante esta mejora de la atención se centran en lograr que el paciente se sitúe en el centro del proceso "y que no tenga que adaptarse él a las estructuras propias de cada servicio, lo cual implica un cambio de mentalidad que todavía está por lograrse en muchos sitios", ha añadido. A ello se suma la
necesidad de equiparar las prestaciones independientemente de donde viva al paciente y aumentar el grado de satisfacción de los profesionales, entre otros retos que todavía están por delante.
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