Los pacientes se benefician cuando los especialistas conocen a los médicos de Atención Primaria que los derivan.
Un estudio realizado por científicos de la Facultad de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, demuestra que es más común
recibir mejor atención por parte de un especialista si este conoce al médico de Atención Primaria (AP) que ha derivado al propio paciente. Esta investigación explica que aquellos que están bajo el cuidado de especialistas que se capacitaron con sus médicos de AP informaron que sienten que fueron tratados con mayor preocupación, recibieron explicaciones más claras, participaron más en la toma de decisiones compartidas y se les dedicó más tiempo en consulta.
El análisis,
publicado recientemente en JAMA Internal Medicine, está
basado en la experiencia de 9.920 visitas a 13 especialidades por parte de 8.655 pacientes entre 2016 y 2019. A partir de ahí, los científicos compararon las calificaciones de dos grupos de pacientes: por un lado, los atendidos por un especialista que se formó con el médico de Familia en la facultad y los que no. "La capacitación conjunta entre AP y otros especialistas se asoció con una calificación compuesta 8,3 puntos porcentuales más alta", concluyen.
Cabe destacar que los investigadores examinaron las derivaciones distribuidas a otros especialistas a través de un sistema de programación, en lugar de las derivaciones solicitadas a especialistas concretos.
Fomentar la relación entre facultativos
Los hallazgos obtenidos por los científicos
sugieren que las estrategias que fomentan la formación de relaciones sólidas entre médicos podría dar lugar a mejoras significativas en cuanto a la calidad de la atención al paciente. Estas estrategias se pueden enfocar de muchas maneras. Michael McWilliams, uno de los autores del análisis, pone algunos ejemplos como la "atención en equipo", hacer que los facultativos sean más visibles entre sí o las discusiones de casos en grupo, por ejemplo.
"Cuando los médicos creen que su trabajo puede ser examinado o reconocido por sus iguales, pueden aspirar a estándares más altos", determinan en la investigación. Las
relaciones en este estudio
se formaron en el pasado, pero demuestran que
han obtenido beneficios tangibles para los pacientes muchos
años después: "Este sugiere que los modelos de entrega que fortalecen las relaciones con los compañeros pueden seguir dando beneficios con el tiempo".
Ciencia del comportamiento
En la investigación se resume que la ciencia del comportamiento ha demostrado los efectos de otros iguales y del público mediante los cuales
la presencia real o imaginaria de los demás
mejora el rendimiento. Estos efectos pueden ser "particularmente poderosos" cuando las relaciones entre compañeros son sólidas y entre ellos comparten estándares altos y propósitos comunes.
Es por ello que puede elevar incluso el desempeño médico, no solo al someter las acciones a un escrutinio, sino también al dar la oportunidad de demostrar compromiso con aquello que la profesión valora. "Los efectos motivacionales de la interacción entre iguales p
odría tener implicaciones profundas para la organización de la prestación de atención,
incluidas las ganancias potenciales de los modelos que fomentan la familiaridad y la visibilidad entre iguales, ganancias que podrían acumularse en muchas dimensiones de la atención sin requerir intervenciones específicas de decisión", determinan.
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