28 jul. 2017 9:05H
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El consumo frecuente de alcohol (3-4 veces por semana) está asociado con un menor riesgo de diabetes tanto en hombres como en mujeres, según un nuevo estudio publicado en Diabetologia, la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
Estudios previos han sugerido consistentemente que el consumo entre ligero y moderado de alcohol -en términos de cantidad consumida- se asocia con un menor riesgo de diabetes en comparación con la abstinencia, tanto en hombres como mujeres, si bien el consumo elevado se asocia con un riesgo mayor o igual al de los abstemios.
Sin embargo, los estudios previos que examinaron el papel de los patrones de consumo de alcohol (número de días de consumo por semana en lugar de volumen) en relación con el riesgo de diabetes han dado resultados inconsistentes, y los estudios sobre los efectos de determinados tipos de bebidas tampoco son concluyentes.
El presente estudio, realizado por el profesor Janne Tolstrup y sus colegas del Instituto Nacional de Salud Pública de la Universidad del Sur de Dinamarca, ha examinado los efectos de la frecuencia de consumo de alcohol en el riesgo de diabetes y también ha evaluado la asociación con tipos específicos de bebidas.
Encuesta Danesa de Exámenes de Salud
Para la investigación se han utilizado datos de la Encuesta Danesa de Exámenes de Salud (Dahnes) de 2007-2008, en la que ciudadanos daneses de 18 años y más completaron un cuestionario sobre estilo de vida y salud. Quienes ya habían sido diagnosticados de diabetes fueron excluidos, al igual que las mujeres que estaban embarazadas o que habían dado a luz recientemente (lo que probablemente daría lugar a un cambio en los hábitos de consumo de alcohol). El estudio incluyó a 70.551 participantes de Dahnes que habían dado detalles del consumo de alcohol. El seguimiento continuó de media 4,9 años, hasta 2012.
Los patrones de consumo de los cuestionarios se establecieron de la siguiente manera: abstemios, para reducir el riesgo de sesgo en los resultados como consecuencia de la abstinencia actual que se elige debido a problemas de salud, y bebedores. Entre estos últimos se diferenció entre los que bebían menos de 1 día por semana; 1-2 días a la semana; 3-4 días por semana y 5-7 días a la semana.
El consumo de determinados tipos de bebidas -vino, cerveza y licores- fue codificado como menos de una bebida por semana, 1-6 bebidas por semana y 7 o más bebidas por semana para mujeres y 7-13 y 14 o más bebidas por semana para hombres. Se calcularon las cantidades semanales promedio de bebidas y alcohol. También se preguntó a los participantes si su consumo de alcohol había aumentado, disminuido o se mantuvo estable en los últimos 5 años.
Menor riesgo en cantidades moderadas
Los datos se ajustaron a diversos factores: edad, sexo, nivel de educación, índice de masa corporal, estado de tabaquismo, dieta (consumo frecuente o infrecuente de pan o grano rico en fibra, verduras, ensalada, fruta y pescado) o hipertensión previa y antecedentes familiares de diabetes.
Durante el seguimiento, 859 hombres y 887 mujeres desarrollaron diabetes. En cuanto a la cantidad semanal de alcohol, los hallazgos actuales corroboran los de estudios previos, es decir el menor riesgo de desarrollar diabetes que se encuentra en individuos que consumen cantidades moderadas de alcohol.
Se encontró que los hombres que consumían 14 bebidas por semana tuvieron un riesgo 43 por ciento menor de diabetes en relación con la ingesta de alcohol, y las mujeres que consumían 9 bebidas por semana tuvieron un riesgo 58 por ciento menor en comparación con las mujeres que no bebían en absoluto.
En términos de frecuencia, los datos revelaron que el consumo de alcohol 3-4 días a la semana dio el riesgo más bajo de la diabetes, un riesgo 27 por ciento más bajo en hombres y un 32 por ciento más bajo en mujeres, comparado con los individuos que beben menos de un día a la semana.
El estudio no encontró evidencia clara de una asociación entre el consumo excesivo de alcohol y el riesgo de diabetes, que los autores sugieren que puede ser debido al bajo poder estadístico, ya que pocos participantes reportaron consumo excesivo de alcohol.
El vino, más beneficioso
En cuanto al tipo de bebida, la ingesta moderada o alta de vino se asoció con un menor riesgo de diabetes, en línea con estudios previos. Los autores sugieren que esto podría ser debido a un efecto beneficioso que los polifenoles del vino tienen sobre el manejo del azúcar en la sangre, lo que otorga al vino tinto en particular un potencial impacto protector. Hombres y mujeres que consumían 7 o más bebidas de vino a la semana tenían un 25-30 por ciento menor riesgo de diabetes en comparación con aquellos que toman menos de una copa de vino por semana.
El consumo de entre 1 y 6 cervezas por semana dio un riesgo 21 por ciento menor de diabetes en hombres en comparación con los hombres que beben menos de 1 cerveza por semana, mientras que la cerveza no se asoció con el riesgo de diabetes en las mujeres.
Los autores no encontraron ninguna asociación estadísticamente significativa entre la cantidad semanal media de alcohol de alcohol y la diabetes en los hombres. En las mujeres, sin embargo, tomar 7 o más bebidas alcohólicas por semana se asoció con un aumento del 83 por ciento de riesgo de diabetes en comparación con las mujeres que consumen menos de una bebida alcohólica por semana.
"Nuestros hallazgos sugieren que la frecuencia de consumo de alcohol está asociada con el riesgo de diabetes y que el consumo de alcohol durante 3-4 días laborables está asociado con los menores riesgos de diabetes, incluso después de tener en cuenta el consumo promedio semanal de alcohol".
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