Muere el médico Daniel Figuerola, referente de la diabetología en Cataluña

El mundo de la Endocrinología catalana se despide de Daniel Figuerola Pino, una de las grandes mentes investigadoras y divulgadoras de la diabetes en Cataluña, que se ha apagado a sus 77 años. Este especialista contaba con más de cien artículos científicos publicados, así como varios libros, siendo el último 'Memòries esbiaixades' (2024), traducido como 'Memorias sesgadas'. Entre sus hazañas destaca su colaboración en el tratado de Medicina Interna Farreras-Rozman en el ámbito de la Endocrinología.

El especialista nació en Barcelona durante el año de 1947, localidad catalana desde la que hizo sus estudios básicos para después acceder al Bachillerato. Al terminarlo se embarcó a estudiar Medicina en la Universidad de Barcelona, donde obtuvo su licenciatura en 1970. Durante sus estudios se formó en la especialidad de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Clínico de Barcelona, centro desde el que se dedicó a este campo a partir de 1975.

Desde ese mismo año, fue jefe de la Sección de Diabetes del hospital hasta el 1989 y, mientras dirigió este servicio, consiguió su doctorado por la Universidad de Barcelona. Desde 1989 hasta la actualidad fue director de la Fundació Rossend Carrasco i Formiguera, dedicada a la atención integral de los pacientes que sufren diabetes.

Su faceta como escritor le llevó a escribir varios libros como 'Confidències d'un metge tafaner' (2004), traducido como 'Confidencias de un médico fisgón'; 'Confidències d'un docent: reflexions d'un metge aprenent de mestre' (2011), traducido como 'Confidencias de un docente: reflexiones de un médico aprendiendo de un maestro' y la novela 'Sort que et tinc a tu' (2018), traducido al castellano como 'Suerte que te tengo a ti'.

El futuro de la diabetes

Entre las últimas consideraciones que dejó escritas este referente de la diabetes, se encuentra el papel que tiene y continuará teniendo la tecnología en los años venideros, incluso más que la propia biología. El especialista habló del papel de los ordenadores, capaces ya de "ajustar la administración de insulina a la glucosa del momento", recalcando la facilidad que había en esto frente a la obtención de "células beta idénticas a las normales a partir de precursoras".

Figuerola habló también de la importancia de la filosofía del 'empowerment' –en castellano, empoderamiento–, que consiste en empoderar al paciente diabético para tomar sus propias decisiones "en relación con el control de su enfermedad". Todo en base a los conocimientos proporcionados por el profesional que lo guíe, al tiempo que este lo acompañe en el proceso.

Situó este modelo "educativo" en cinco peldaños para la decisión compartida médico-paciente, que consistían en "identificar el problema, explorar las sensaciones del paciente, definir objetivos, trazar una estrategia y evaluar los resultados".