Los expertos piden criterios homogéneos y el desarrollo de programas de gestión de enfermedades crónicas

 Abel Mujal, jefe de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Parc Taulí; y Javier Ortiz, jefe de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital La Plana.
Abel Mujal, jefe de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Parc Taulí; y Javier Ortiz, jefe de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital La Plana.


20 oct. 2024 17:20H
SE LEE EN 4 minutos
La hospitalización a domicilio se ha convertido en una de las mejores herramientas para tener vigilados a los pacientes y mantenerlos igualmente lejos del hospital. Las nuevas tecnologías han ayudado al impulso de este modelo de asistencia, sin embargo, todavía hay retos que resolver. Por ejemplo, una gran parte de médicos que se dedican a la hospitalización a domicilio tienen la especialidad de Medicina Interna, sin embargo, su rotación en domicilios no es obligatoria, algo que podría cambiar próximamente.

"Actualmente, es una rotación voluntaria por parte del residente pero en la próxima guía que ha realizado la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) será una rotación obligatoria. Ahora mismo está pendiente de aprobación por parte del Ministerio de Sanidad, según nos dicen será en el primer semestre de 2025", indica Abel Mujal, jefe de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Universitario Parc Taulí y coordinador del Grupo de Hospitalización a Domicilio y Telemedicina de la SEMI.

En este sentido, el especialista ha puesto en valor la capacidad de los internistas de ver a los pacientes de forma global, ya que les da "un plus" a la hora de tratar un paciente en su domicilio. Pero todavía hay que seguir avanzando ya que solo en el 26 por ciento de los hospitales la hospitalización a domicilio depende del servicio de Medicina Interna.

"Nuestro modelo asistencial ha ido fragmentando a la persona enferma en órganos, aparatos o enfermedades, perdiendo su globalidad. En este camino, hemos perdido al paciente, a la persona enferma. Los internistas pensamos que el paciente debe ser atendido como un todo y esa visión integral, ese manejo global, todavía es más importante en el domicilio", destaca Mujal, quien apunta que lo ideal sería que entre un 5 y un 10 por ciento de los ingresos de un hospital deberían ser en la modalidad de hospitalización a domicilio.

Plan hospitalización a domicilio


En la actualidad hay planes territoriales de hospitalización a domicilio en las comunidades autónomas que cuentan con un mayor desarrollo de esta modalidad asistencial, pero no existe una hoja de ruta común. Por ello, Javier Ortiz, jefe de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Universitario La Plana (Castellón) y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Hospitalización a Domicilio (Sehad), aboga por un plan estratégico que potencie y consolide la hospitalización a domicilio como modelo asistencial y garantizar su desarrollo.

"Para ello, se deben establecer criterios homogéneos de atención en hospitalización a domicilio con la finalidad normalizar los modelos asistenciales, cartera de servicios y flujos de trabajo para asegurar una asistencia sanitaria de calidad, disminuyendo la variabilidad, fomentando que todos los pacientes sean atendidos del modo más apropiado y eficiente, y garantizando la equidad", detalla el experto.

Asimismo, apuesta por equiparar la asistencia hospitalaria a domicilio con la de los pacientes ingresados en régimen de hospitalización convencional y colaborar en el desarrollo de programas de gestión de enfermedades para la atención de condiciones crónicas que, por su complejidad, necesitan ser realizados o tutelados por unidades hospitalarias específicas (programas de cuidados paliativos, de atención geriátrica a domicilio, etc.).

¿Para qué pacientes es interesante este modelo? Por un lado, en palabras de Ortiz, para aquellas con patología médica como: infecciones agudas o crónicas que precisen de tratamiento endovenoso (antibióticos, antifúngicos, antivíricos); enfermedades crónicas en fase de descompensación (insuficiencia cardiaca, EPOC, hepatopatía crónica, insuficiencia renal crónica, SIDA, enfermedades endocrino-metabólicas, etc). A ellos se suman los pacientes quirúrgicos y curas complejas donde entra el control y seguimiento de postoperatorios complicados por infección y/o dehiscencias y altas precoces; y las curas complejas (terapia de presión negativa, úlceras por presión, úlceras varicosas, pie diabético). Por último, los pacientes con necesidades paliativas, ya sean con enfermedad oncológica avanzada o no, también son susceptibles de beneficiarse de esta hospitalización.

"El futuro será que la asistencia de rango hospitalario llegue a toda la población en sus domicilios y que toda la población, independientemente de su lugar de residencia, puedan tener acceso a los mismos recursos tanto humanos como tecnológicos. Lo cual implica también que todas las Unidades de Hospitalización a Domicilio dispongamos de una cartera de servicios común y estemos dotados de los profesionales necesarios para llevar a cabo nuestra labor asistencial", reflexiona Ortiz.
¿Quieres seguir leyendo? Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.