María Sánchez Ledesma, María Reyes Pascual y Jaime Lora-Tamayo al inicio de su ponencia.
Las
infecciones también pueden estar relacionadas con la reacción a
la implantación de dispositivos médicos, como marcapasos o prótesis ortopédicas. "Se trata de casos muy frecuentes en nuestros Servicios", ha revelado la internista del Hospital de la localidad alicantina de Elda, María Reyes Pascual. Las reacciones a aparatos de estímulo del corazón oscilan entre el 1 y el 7 por ciento, según la Sociedad Española de Cardiología. Por su parte, las relativas a elementos articulares pueden alcanzar el 35 por ciento en el postoperatorio y el 50 por ciento derivar en infección crónica tardía. Razón por la que es necesario que los facultativos
cuenten con las estrategias adecuadas para afrontar este tipo de retos. Y es que, por ejemplo, no tratar este mal resulta mortal en seis de cada portadores de complementos cardiacos de estimulación.
La
decimoquinta edición de las Jornadas de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha ofrecido un espacio para
el análisis y tratamiento de este tipo de inconvenientes. Una exposición a cargo de la internista del Complejo Universitario Asistencial de Salamanca, María Sánchez Ledesma, y su homólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), Jaime Lora-Tamayo.
Ambos han coincido en que
la vigilancia del paciente y el control de la pauta terapéutica son fundamentales para fomentar su recuperación. Y es que esta clase de afecciones no solo condicionan el tratamiento de la patología por la que se ha implantado el dispositivo, sino que también pueden ser
causa de fallecimiento.
Manejo de las infecciones en aparatos cardiacos
Sánchez Ledesma ha focalizado su intervención en el desarrollo de bacterias dañinas en torno a dispositivos destinados al corazón. Una actuación sujeta al modelo de instrumento, ya que cada uno cuenta con sus especificidades. Eso sí, la mayoría comparten un procedimiento para buena parte de los pacientes:
retirada momentánea, tratamiento antibiótico y sometimiento a cultivos con la misión de conocer el punto en el que se encuentra la infección. "Solo en individuos de mayor edad o con riesgo quirúrgico se opta por la no extracción. En estos casos, se puede optar por la toma permanente de antibióticos durante el resto de su vida", ha puntualizado la facultativa del centro salmantino.
Los
dispositivos cardiacos de estimulación se encuentran en el listado de los más recurrentes al hablar de este tipo de afecciones. La infección de estos suele estar provocada por las bacterias grampositivas -estafilococo y estreptococo-. "Si no se trata, la mortalidad asciende hasta el 66 por ciento. Si se hace, esta se sitúa en torno al 20 por ciento", ha cifrado la experta. La intervención suele ir acompañada de la realización de pruebas de imagen para los criterios diagnósticos, el control del posible hematoma -origen habitual de este mal-, su extracción temporal y la administración de vancomicina o la ingesta oral de amoxicilina, dependiendo de su gravedad. En los supuestos más críticos, el tratamiento puede estirarse más de seis semanas.
"Solo en individuos de riesgo se opta por no retirar el dispositivo", ha explicado Sánchez Ledesma
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Hay que señalar que los procesos de cambio del dispositivo conllevan importantes riesgos de infección. Por ello, Sánchez Ledesma ha recomendado
la implantación de marcapasos sin cables o DAI (Desfibrilador automático implantable) subcutáneos, que no requieren actuaciones tan intervencionistas.
Por otro lado, la sanitaria ha recomendado vigilar la exposición a anestesia general en el caso de
las válvulas transcateter, como TAVI, ya que suele ser fuente frecuente de infecciones. Asimismo, ha puntualizado la necesidad de tomar consciencia de síntomas como fiebres persistentes, embolia séptica o presencia de bacterias perjudiciales en distintos órganos.
En el caso del
soporte circulatorio mecánico, la especialista en
Medicina Interna ha aconsejado el uso de vancomicina, en combinación con otro tipo de antimicrobianos. Pero, sobre todo, ha resaltado la importancia de no generar movimientos bruscos en el cableado, ya que la cánula es externa. "Esta vía es causante de múltiples infecciones por estafilococos y enterococos", ha aseverado. Razón por la que considera relevante fomentar la mejora de la higiene en el punto de salida del cable.
Tratamiento en prótesis articulares
A continuación, Lora-Tamayo ha explicado las soluciones existentes para dar respuesta a infecciones en productos protésicos. Una solución que se encuentra en
el abordaje multidisciplinar y el tratamiento antibiótico optimizado y sofisticado. Eso sí, siempre con la retención del implante.
En el caso de la
persistencia de estafilococos, el facultativo ha recalcado
la efectividad de rifampicina, combinada con una fluoriquinolona de tercera o cuarta generación. "Esta es la mejor alternativa", ha apuntado durante su ponencia. En caso de fracaso del primer medicamento, se empleará únicamente el segundo, dado a sus buenos resultados. Además, ha agregado que los beta-lactámicos son una opción correcta en los primeros días tras la realización de la cirugía.
"La combinación de fármacos es la mejor alternativa contra estafilococos", ha asegurado Lora-Tamayo
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También se puede
dar infección por bacilos gramnegativos. Para su combate, las fluoriquinolonas son el preparado más elegido. Es más, el empleo de otros fármacos no está bien definido, aunque los beta-lactámicos en monoterapia o la combinación de estos con colistina o fosfomicina pueden mejorar el pronóstico, según ha explicado el experto.
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